HUESITOS DE SANTO (EN PICADILLO) Y FELIZ DIA DE TODOS LOS SANTOS

Prometían...antes de metrlos al horno

INGREDIENTES

200 grs de azúcar
100 ml. agua
150 grs. de almendra molida.
Para el relleno:
100 grs de azúcar
50 ml. de agua
4 yemas

PREPARACION

Para la masa:
Poner en un cazo el agua y el azúcar y llevar a ebullición formando un almíbar (unos 10 minutos). Echar la almedra y remover hasta que se despegue de las paredes y si veis que está pastoso añadir un poco más de almendra (ha de poderse modelar, aunque al enfriarse se solidifica un poco). Cuando se tibie guardar en la nevera con papel film.

Mientras, volver a poner en un cazo el agua con el azúcar para hacer el relleno y que hierva. En un bol fuera batimos bien las yemas y cuando el almibar haya tomado punto de hebra (al tirarlo con una cuchara no se ve tan líquido) se va volcando en el bol de hilillo y sin dejar de batir integrándolo en la yema. A continuación se pone en el cazo al fuego super suave, como llama de mechero, para que cuaje pero que no hierva. reservar en una manga pastelera con punta de pincho.

estirar el mazapán con el rodillo intentando que quede todo igual y cortar a cuadraditos pequeños. Con la manga poner al medio la yema y con los dedos cerrar en redondito cerrando el canutillo, es fácil.
Colocar en una fuente de horno y secar cinco minutos a 170º.
Aquí viene la cuestión si os quereis comer los huesitos con su bonita forma de huesitos, al sacarlos del horno coger la bandeja con una manopla o un buen agarrador de los que hacía mi abuelita con retales, porque si utilizais un paño de cocina con prisas y no lo poneis bien, ya sabeis.....el quemazo en el dedo.....el acto reflejo, la bandeja que cae y la ley de Murphy: cae  boca abajo sobre la puerta caliente del horno que conforma el picadillo de huesos que se aprecia en la foto. Lo mejor mi cara, no por el quemazo si no por mis huesitossss Ay!

HISTORIA

Aunque nos de rabia lo del Halloween, al final nos hemos dejado llevar. Otros años, como los niños querían su fiesta hemos comperado velas, caretas de miedo y tallado calabazas.
Por eso este año, a pesar de que se han disfrazo con los amigos y pintado con mi lapiz de ojos unas cicatricesy han jugado un partido de futbol monstruoso, les he querido contar cosas de nuestro día de Todos los Santos.
Aunque no hemos ido al cementerio, les he querido contar el significado de encender una vela, la tradición gastronómica (al participar tan activamente, a pesar del desastre final, Carmela me chillaba viendo en el telediario mamaaaa! mira los huesitos como los nuestros!) y la frase que la iaia repetía casi todos los años (dependiendo de la meteorología).
-¡Tú te crees el calor que hace! Mari, si este día era el de estrenar el abrigo, te lo hacían y ibas tan mudada al cementerio. Yo le preguntaba: - Mamá ¿y si hacía frío antes? Pues te ponías el viejo aunque te viniera pequeño!