CHOCOLATE CON CHURROS

Con esta receta quiero participar en el concurso de cocina con chocolate de “che que bo”

INGREDIENTES

Para el chocolate
800 ml. de leche
180 grs de chocolate en polvo valor
1 cucharadita de azúcar

Para los churros
2 vasos de harina
2 vasos de agua
2 cucharadas de azúcar
1 pica de sal
1 chorrito de aceite

PREPARACION

Poner en un cazo el agua a hervir con el chorrito de aceite. Cuando hierva a borbotones echar la harina, azúcar y sal  de una vez y empezar a remover hasta que se forme una bola un tanto pegajosa y se despegue de las paredes. Retirar del fuego y dejar que se tibie (si hay prisa no hace falta pero nos quemaremos las manos al manipular la churrera). Llenar la churrera. Ahora hay dos sistemas:

-Si se hace en sartén ir echando la masa formando una especie de ensaimada con círculos concéntricos, así se puede dar la vuelta y luego se cortan con las tijeras los churros.
-Si se hacen en freidora ir cortando los churros a la medida deseada conforme salen.
Colocar encima de papel de cocina. Espolvorear con azúcar y servir calentitos.
Para el chocolate poner un cazo al fuego ocn la leche y cuando empieza a calentarse echar el chocolate, para mí el mejor es el Valor, y como encima es valenciano no compro de otro (algunos me parecen como gelatinosos y no me van)

HISTORIA

La iaia aprendió a hacer los churros cuando iba a clases de cocina en Homalis y desde entoces los hacíamos muchas veces. Primero con una churrera de plástico con un embolo donde había que empujar y hacer una fuerza descomunal, luego la buena fué una de metal con una rosca y conforme enroscabas salía la masa. Unos Reyes la iaia me la pidió y es la que tengo en el pueblo. Gracias a Su de Webos descubrí que las otras boquillas tan curiosas que no usaba sirven para hacer galletas, ya tengo un nuevo "tengo que" en mi lista.....(no conozco a nadie con una lista más larga de'tengo que')


El recuerdo más bonito que tengo de los churros es cuando una tarde, estaba yo atareada haciéndolos en el pueblo y subió mi hija a beber agua. Cuando me vió, salió como un flecha al balcón y dirigiéndose a los amigos que jugaban en la calle dijo:-¡ ¡chicooooooos! subid a merendar que mi madre está haciendo unos churros caseros que están buenísimos.

Me moría de la risa, porque era aún un moco de niña, de tan pequeña, y sin preguntar a nadie tuvo a bien el invitar a su panda, y me llamó mucho la atención  la ´promoción' que dedicaba a la merienda con 'caseros' y 'buenísimos'. La cara de boba que pongo cuando los hago es porque me acuerdo de su vocecilla y de esta frase.

Se ve que les gustaron, ya que repetimos la merienda a menudo (yo como buena marujilla que soy estoy encantada de verlos allí merendando tan agusto, con la cara manchada por el chocolate) e incluso en verano les tenía que decir: si quereis merendar tomar horchata que para chocolate caliente hace mucho calor.

Son muy fáciles y te resuelven una merienda en un plis, los que no aguanto son los que inundan Valencia cuando llegan las fallas y es que donde esté una bunyolera fent bunyols de carabassa.....