INGREDIENTES
4 huevos
200 gr de azúcar
Ralladura de un limón
125 gr. de harina
125 gr. de almendra
250 gr. de leche
125 gr. de aceite de girasol
3 papelitos de cada color de gaseosa
PREPARACION
Separar las claras de las yemas y colocar
las primeras en un bol. Batir a punto de nieve con una batidora de varillas y
cuando estén firmes añadir el azúcar. Cuando ya esté todo integrado y firme
añadir las yemas de una en una y los papelitos ácidos. Que vaya integrándose
una antes de echar la siguiente.
Luego añadir la leche y el aceite y seguir
batiendo.
Tamizar la harina y la almendra y los otros
papelitos y mezclar con una espátula con movimientos envolventes.
Hornear a 190 grados de 30 a 40 minutos, lo
mejor a los treinta es pinchar con un cuchillo y ver si sale limpio.
Adornar con azúcar glass, se puede poner
una plantilla como la de la foto y se hace la silueta de un dibujo.
HISTORIA
Hay personas que no te dejan indiferente,
que te influyen y son un referente y el Padre Iván de Manzanera es una de
ellas.
Consiguió que volviera a ir a misa los
domingos que podía, y es que sus Homilías, lejos de ser sermones caducos, son
auténticas lecciones de vida. Nos ponía tareas para la semana, como amar a los
demás, perdonar y la que más me gustaba: estar muy alegres y felices.
Un día le dije a Juan al volver:
-Mira, estoy súper bien, no sé si vengo de
misa o del psicólogo! Y tengo la obligación de ser feliz esta semana.
Por eso me dio tanta pena cuando me dijeron
que había finalizado su labor en Teruel y volvía a su tierra, Santa Margarita
en Colombia.
Hicimos una merienda de despedida y yo
llevé esta tortada que sale muy jugosa y rica.
Le deseo lo mejor, se lo merece. Aquí deja
muchas fans entre las que me encuentro, Se lleva toda mi admiración y respeto y
tengo la seguridad de que volverá a alegrar y a enseñar a amar y perdonar a
muchas otras personas.
Quiero despedir esta entrada como lo haría
el padre Iván:
¡Sean muy piadosos y sean muy felices!