lunes, 3 de octubre de 2011

ZAPALLOS RELLENOS DE BACALAO


INGREDIENTES

Para dos personas
4 zapallos (calabacines redondos)
Medio pimiento verde
Media cebolla
Un diente de ajo
Un puñadito de migas de bacalao inglés en aceite.
Pimienta blanca
Dos cucharadas soperas de bechamel
Queso para gratinar

PREPARACION

Cortar la tapita de los calabacines y vaciar con una cucharilla o cuchillito afilado.


Desechar las pepitas y la pulpa cortarla a cuadraditos y reservarla. Si tiene pepitas grandes retirarlas. Poner los zapallos en el microondas durante cinco minutos.

Mientras sofreír el ajito cortado pequeño, el pimiento y la cebolla. Cuando ya esté, añadir la pulpa del calabacín, probar de sal y poner un poco de pimienta. Dar unas vueltas y esperar cinco minutos a fuego flojo para que se haga el calabacín. Añadir la bechamel y las migas de bacalao inglés. Rellenar los zapallos, poner un poco de queso en la parte superior y gratinar al horno. Para servir poner la parte superior que habíamos retirado sujeta con un palillo como una cajita abierta.


HISTORIA


Imagenes tomadas de 'Els pobles Valencians abandonats'
En Manzanera hay una aldea que se llama Paraíso Alto. Si paseas por sus calles abandonadas y entre sus casas en ruinas lo más normal es que te imagines como fue la aldea en algún tiempo, o que te preguntes quien viviría en cada casa. Los quicios de algunas ventanas se ven pintados de azul, no se muy bien porqué y aún se adivina lo que fue una Iglesia.

Según el alcalde de Manzanera en un artículo del Heraldo de Aragón:
"...llegó a contar con escuela y capilla propias, Este núcleo, que alcanzó el centenar de vecinos, se vació en los años setenta. Lázaro recuerda que una de las principales demandas de esta aldea era contar con un acceso rodado. "En cuanto estuvo acabado el camino que lleva a Paraíso Alto, todos los vecinos cogieron sus trastos y se marcharon". Señala que el despoblado está en medio de un paisaje "maravilloso", pero carece de los servicios más básicos, como el suministro eléctrico, lo que dificulta una acción repobladora.


Unos amigos querían comprar allí una casa y rehabilitarla. Preguntaron en el Ayuntamiento y les dijeron que para llevar la luz al núcleo y considerarlo núcleo urbano deberían habilitarse por lo menos seis y hacer un montón de papeleo y permisos, aparte del coste económico.

En una de las casas se han instalado unos muchachos que viven como antiguamente. Tienen gallinas y animales y cultivan la tierra sin pesticidas. Los viernes, que hay mercado ambulante en Manzanera, venden sus verduras allí. Y a ellos les he comprado los calabacines redondos y me han dicho su curioso nombre que yo desconocía.

Me encantaría tener tiempo y dinero y con un grupo de amigos rehabilitar las casas del Paraíso. Me imagino en invierno, con todo nevado y yo haciendo labor junto a la chimenea (y las magdalenas en el horno), y en verano cultivando la huerta y tomando una cervecita con los vecinos…. Sería, como el nombre de la aldea dice, vivir en el paraíso! Pero en fin, dejo de soñar. Esta receta la escribo el  30 de Agosto y en unos días estaré trabajando en un banco y viviendo en una casa regida por la ley de propiedad horizontal, en una ciudad….no me puedo quejar, al fin y al cabo es mi auténtico paraíso ¿o no?.

Vale, no me puedo quejar, doy gracias a Dios muchas veces pero paraiso, paraiso, lo que se dice paraiso, ahora que llevo trabajando un mes largo.....tampoco (prefería comprar zapallos en elmercado y cocinarlos en Manzanera)


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8 comentarios:

  1. Deliciosa la receta, y bonita la historia.

    Da pena que se pierdan esos nucleos, verdad???

    Besos y buena semana.

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  2. Mª Carmen, no dejes de soñar, porque quien sabe si algún día se puede hacer realidad. Cada vez hay más gente que compra casas en pueblos abandonados y se pone a rehabilitarlas... ese tipo de ilusiones es como la gasolina para los coches.
    Mientras tanto, disfrutemos de esos zapallos con bacalao que deben estar deliciosos.

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  3. Que rico todo, por favor, que rico!

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  4. De verdad que ricos los zapallitos (de origen sudamericano, la palabra digo).
    Ay Mª Carmen soñar creo que es lo único que no cuesta dinero. Así es que a seguir soñando.
    Besets

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  5. Sabes que me gustaria muchas veces perderme en uno de esos pueblecitos ..tener mi casa ahí no escuchar nada mas que el silencio ...a veces el ruido y la poca generosidad del entorno hace que piense en situaciones como esta ...No me extraña que la gente joven y los extranjeros ..terminen instalandose en estos pueblos , los rehabiliten y florezca una nueva forma de vida mucho mas solidaria hasta con el entorno . Estos zapatillos por aqui no se ven ..me gustaria tener semillas y plantarlos ..se ven muy ricos ..bsssMARIMI

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  6. Acabo de entrar en tu blog, y me he quedado encantada.
    Esta receta la encuentro tan sencilla, como casera como exquisita y la historia genial.
    Seguiré visitándote.
    Un saludo

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  7. TEngo semillas de estos calabacines pero no me han salido cuando los he plantado. A ver si para la próxima primavera los planto y me salen. Un besazo.

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  8. Carmen, tienes el mismo sueño que mi marido,a ver si nos toca la primitiva y lo hacemmos realidad...los calabacines ademas de buenos son chulisimos,que gracia verlos tan redonditos.
    Besets.

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Muchas gracias por dejar tu comentario

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