Historias de mi familia de receta en receta. Quería escribir las recetas de la familia (esas que me dictó mi madre y guardo con cariño en mi libreta) y decidí empezar este blog. La cocina guarda un poquito de nuestra historia. El día de Navidad el puchero y els pastissets de boniato, en San Vicente las cocas de Sachí...toda la familia alrededor de la mesa compartiendo alegría. Mi libreta ha ido creciendo con recetas de amigas y blogs de otras personas que disfrutan como yo entre fogones.
domingo, 2 de octubre de 2011
TARTA A CAPAS PARA DOS CUMPLEAÑOS
Receta de La receta de la felicidad de SandeeA
INGREDIENTES
250 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
250 gr. de azúcar
6 huevos grandes
150 gr. de harina
100 gr. de harina de maiz
1 pizca de vainilla en polvo, o extracto de vainilla
2 cucharadas de cacao puro en polvo (tipo Valor)
200 ml de nata 35% MG
200 gr. de chocolate de fundir
1 cucharada sopera de mantequilla
PREPARACION
Mezclar la mantequilla con el azúcar con unas varillas enérgicamente o con la THM y las varillas hasta que coja volumen. Para ello la mantequilla no debe estar dura de la nevera.
Separar las yemas de las claras. Las claras las pondremos en un bol limpio y seco para levantarlas a punto de nieve y las yemas las incorporaremos una a una a la masa de mantequilla y azúcar.
Mezclar la Maizena con la harina e incorporar a la masa.
Dividir la masa en dos partes iguales, y agregar el cacao a una de ellas y la vainilla a la otra.
Aparte, montar las claras a punto de nieve hasta que estén bien firmes.
Agregar la mitad de las claras delicadamente a cada mezcla anterior, con movimientos suaves y envolventes para que no se baje la masa.
Precalentar el grill del horno. Engrasar un molde desmoldable y colocar en la base tres cucharadas soperas de la masa blanca y extendemos muy finita, a modo de crep. Ponemos el molde en la mitad del horno y dejamos unos tres minutos hasta que esté doradita. (yo la tuve cinco y me indica Sandeea, que con tres es más que suficiente y que por eso me quedo poco jugoso)
Sacar el molde con cuidado porque quema y poner tres cucharadas de la masa de chocolate, extendiéndolo por encima de la capa anterior, volvemos a colocar en el horno bajo el grill.
Seguir alternando y horneando capas hasta acabar las masas.
Sacar el bizcocho, desmoldar y dar la vuelta
Fundir el chocolate al baño de María o bien al microondas con la mitad de la temperatura y mucho cuidado de que no se queme, echar la nata y una cucharada de mantequilla.
Bañar el bizcocho con la cobertura, laterales y todo y adornar al gusto.
Al no llevar levadura queda un poco compacto de miga, pero muy bueno de sabor y al cortarla sorprende con su corte tan bonito.
HISTORIA
La bis Julia era un terremoto. Si juntáramos la energía del resto de la familia y la multiplicáramos por cinco, no le llegaríamos ni a la suela de los zapatos.
Por eso, un mes antes de dar a luz a la iaia, en vez de reposar y esperar con ternura la llegada del bebé, cuidaba de su marido, de su hijo mayor, zurcía calcetines, arreglaba agujeros en los pantalones y atendía la tienda de materiales de construcción que tenían.
Un uno de octubre de hace 68 años, entró una señor mayor en el almacén de materiales y le pidió un saco de cemento. Venía con una carretilla para poder llevárselo, pero al pagarlo le dijo a la bis que lo pusiera encima de la carretilla.
Me imagino la escena: una mujer embarazada de 8 meses a la que se le indica que haga el esfuerzo de subir un saco de cemento a la carretilla…(iba a escribir impensable hoy en día pero no puedo, porque los niveles de pollinez y machismo no han descendido mucho en algunos hombres)
Del esfuerzo pasó lo que tenía que pasar y por la noche vino al mundo antes de tiempo una niña muy guapa, blanquita, a la que llamaron Carmen, igual que a su abuela. Cuando le crecieron sus rizos negros, la bis le ponía jazmincitos en ellos, y dicen que llamaba la atención con sus ojos tan azules como el cielo y la tez tan blanca cuando iban paseando por Benimámet. La bis Julia dió gracias dobles a Dios: porque el bebé estaba bien y porque el adelanto se había producido en el segundo hijo ¡Que hubieran dicho en el pueblo si a los 8 meses de casarse hubiera nacido el tío Julio!...
Han pasado 68 años y esa niña, que hoy es iaia de cuatro nietos y mi madre, sigue tan guapa. Y aunque sus rizos (que ha heredado Carmela) ya serían blancos de no existir tintes, sus ojos azules son tan preciosos como antes y su sonrisa también.
Con ellos ha visto como toda la familia nos hemos zampado la tarta y le hemos cantado el cumpleaños feliz a ella y a Carmela, que en unos días cumple 12
¡Feliz cumpleaños mamá! ¡Te quiero!
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Felicidades a los homenajeados, para empezar.
ResponderEliminarTe ha quedado estupenda.
Besos y buena semana.
Me emociono al leer este relato ..que cantidad de amor y sacrificio nos han dado nuestros mayores ...por eso doblemente importante esta tarta ..que la disfruteis ..bsssMARIMI
ResponderEliminarMuchisimas felicidades a tus dos amores!!La historia es de lo mas entrañable y la tarta fantastica...esta chulisima!
ResponderEliminarBesets.
La semana pasada tuve el honor de conocer a la iaia Carmen, y os aseguro que es una mujer guapisima y encantadora
ResponderEliminarFelicidades a las dos
Un besito
Hola, he llegado hasta tu blog a través de esta tarta y estoy disfrutando un montón de todo lo que estoy leyendo.
ResponderEliminarMe voy a quedar por aquí, no me quiero perder nada de lo que cocines y escribas.
Besos.
Hola guapa tui
ResponderEliminaruna historia molt maca i familiar, ab un pastís preciós, em retard, però Per molts anys, a les dues
mil petonets Susanna
He llegado hasta ti por la foto de tu tarta pero me ha llegado tu historia y es que soy de las que pienso que hay que tenerle un respeto especial a nuestros mayores por todo lo que han sufrido en sus tiempos para sacarnos adelante. Entrañable, estaré a menudo por aqui y tienes una seguidora mas. Un saludo
ResponderEliminarMayra de: http://elarmariodemisprincesas.blogspot.com/