INGREDIENTES
Calamares grandes o de ración.
1 Cebolla picada.
Un trozo de merluza para desmenuzar.
Gambas peladas.
Huevo duro
Trufa (si gusta)
1 Cebolla picada.
Un trozo de merluza para desmenuzar.
Gambas peladas.
Huevo duro
Trufa (si gusta)
piñones
Para la salsa:
1 Cebolla en juliana
2 dientes de ajo
Pimienta en grano
Laurel
Clavo
Tomate
Agua
1 Cucharadita de harina.
Para la salsa:
1 Cebolla en juliana
2 dientes de ajo
Pimienta en grano
Laurel
Clavo
Tomate
Agua
1 Cucharadita de harina.
PREPARACION
Limpiar el calamar, dándole la vuelta si es necesario para quitarle bien todo lo de dentro y separar los tentáculos y aletas. Colocar estos últimos en la picadora y triturarlos.
Freír la cebolla
rallada a fuego lento, hasta que esté
transparente y añadir la merluza desmenuzada, las aletas y cabeza del calamar
picadas, las gambitas, huevo duro a trozos piñones y la trufa.
Con la farsa anterior rellenaremos los tubos de calamar que sellaremos con un palillo.
Pasar los calamares por harina y sofreír ligeramente, reservándolos. En ese aceite, freír todos los ingredientes de la salsa que al final refinaremos por medio del pasapuré. Colocar de nuevo la salsa en la cazuela, comprobar el punto de sal y sabor y seguidamente introducir los calamares rellenos para que cuezan a fuego lento y dándoles la vuelta a menudo durante quince a veinte minutos.
Con la farsa anterior rellenaremos los tubos de calamar que sellaremos con un palillo.
Pasar los calamares por harina y sofreír ligeramente, reservándolos. En ese aceite, freír todos los ingredientes de la salsa que al final refinaremos por medio del pasapuré. Colocar de nuevo la salsa en la cazuela, comprobar el punto de sal y sabor y seguidamente introducir los calamares rellenos para que cuezan a fuego lento y dándoles la vuelta a menudo durante quince a veinte minutos.
Una vez fríos (de hoy para mañana están mejor) cortarlos en rodajas y salsear.
HISTORIA
Estos calamares
los hacía mucho la iaia. Para el santo
del iaio, para Navidad como un aperitivo más...eran todo un clásico!
Como para esas
fechas venían los abuelos a casa y cada vez tenían menos dientes, la iaia elegía
menús blanditos que no les costaran de
masticar, como las berenjenas rellenas o estos calamares.
Pero aunque
tuvieran pocas piezas dentales, daban buena cuenta de los platos. Suele pasar, como
cuando mi abuelo se fue de viaje a Peñíscola al principio de salir los viajes
para los jubilados y un día le llamé para preguntarle:
-¿Cómo estás
abuelito?
- Pues ahora ya
mejor
-¿mejor? ¿qué te
pasaba? ¿has estado malo?
-pues... –contestó
muy serio-que como aquí hay tantas cosas, desayunaba dos veces y luego estaba
toda la mañana con un dolor de barriga que no podía más, como no estaba
acostumbrado..... y ahora ya desayuno sólo una vez y así lo paso mejor...
Deliciosos!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarMe llevo por lo menos una rajina.
Besos
Y anda que no están buenos, eh???
ResponderEliminarBesos.
tienen que estar de muermte el toque de piñones me gusta mucho, que rico!
ResponderEliminarSilvia chup-chup-chup