PECHUGUITAS REBOZADAS EN QUICOS

INGREDIENTES

Pechuga de pollo en filetes

un paquete de quicos grande

dos cucharadas de pan rallado

Aceite para freir

PREPARACION

Picar con la picadora o thermomix un paquete de quicos. Añadir un par de cucharadas de pan rallado. Hay quien pone los filetes de pechuga en leche porque están más tiernos, pero a mí no me da tiempo, bastante tengo con acordarme de descongelarlos....
Salar los filetes y pasarlos por huevo y los quicos. Freír en abundante aceite y al sacarlo dejar reposar sobre servilletas para que absorba el exceso de aceite.

HISTORIA

El primer recuerdo que tengo (aparte de las papillas) de lo único sólido que conseguía que comiera Juan es el de pechuguita rebozada. Era verano y después de bañarse en la playa y la piscina se duchaban y vestían y con el bocadillo cenábamos dando un paseo o se ponían a jugar con los amiguitos y las mamis corríamos detrás de ellos con los bocatas en la mano. Por ahí empecé a introducirle otros alimentos. Le compraba solomillo de ternera para que fuera super tiernecito, se lo cortaba en finas tiras y lo pasaba por huevo y pan rallado consciente del delito que estaba cometiendo al someter al pobre solomillo a ese proceso.
A veces Juan notaba un sabor raro cuando le ponía, por ejemplo, pescado, y me preguntaba ¿Qué es? Yo le respondía pechuguita y me contestaba señalándose la boca: -pues esta pechuguita de hoy no me gusta....

Ya sé que los libros ponían que había que hacer precisamente todo lo contrario, los leí todos y los puse en práctica, pero los escriben personas sin hijos malos comedores y era casi una cuestión de supervivencia. No funcionaron. Menos mal que todo pasa, hoy sin ser un tragoncete, ya come muy bien (aunque a veces le siga metiendo la cena en la boca mientras ve Bob esponja)
Hace poco vi esta receta de rebozado en el blog cuinant de Mº Dolores y ya la he hecho un montón de veces porque les encanta a los críos. Ahora vamos a nadar a la piscina los martes y los jueves y como acabamos hacia las ocho, salen con un hambre que no veas y les llevo ya la cena en bocadillo. Ayer no sé cuantas veces me dijo Juan lo bueno que estaba...