MOLE DE POLLO

INGREDIENTES

1,5 kg. de pollo deshuesado y sin piel cortado en tiras

Un caparazón de pollo

6 dientes de ajo

2 cebollas picadas

4 granos de pimienta de Jamaica

3 clavos

Chile picante líquido al gusto

2 cucharaditas de orégano

40 grs. de sésamo

40 grs. de cacahuetes

20 grs de almendras

media cucharadita de canela

90 grs. de chocolate amargo (70% cacao o más)

PREPARACION

Poner el caparazón de pollo a hervir junto con una cebolla, sal y un litro de agua. Colar y reservar el caldo.

Triturar en un robot de cocina los clavos la pimienta, y las especias hasta reducir a  polvo. Tostar las semillas de sésamo en la sartén sin nada de aceite removiendo, pasar al robot o mortero y triturar también. Hacer lo mismo con las almendras y los cacahuetes

Enharinar y salpimentar las tiras de pollo y sofreír. Retirar a un plato. Añadir a la sartén la cebolla y cuando esté transparente añadir el pollo, el contenido del robot o mortero, el caldo y el chocolate y cocer por unos treinta minutos, ir añadiendo el chile y probando hasta que esté como nos guste de picante.

Servir en una fuente.

HISTORIA

Vicente Ramón va a ser un gran cocinero. El verano pasado me ayudó a hacer este pollo en el Perelló, cuando hicimos una cena mexicana.

Se había presentado a Master chef y con mucha ilusión grabó su video. Desafortunadamente no salió elegido, pero ellos se lo perdieron, porque más ilusión y más bien que lo hizo estoy segura que no habría nadie más.

Cuando llegó por la tarde me dijo muy serio: 

-Mª Carmen avísame cuando vayas a cocinar que te quiero ayudar.

Cuando iba a empezae de preparar la cena él se estaba bañando y le llamé. de inmediato salió del agua y les dijo a los amigos: 

-Me voy que tengo que cocinar.

Eso es tener claro lo que se quiere, cualquiera a sus doce años se hubiera quedado bañando y disfrutando.

Estuvo a mi lado ayudándome, el mejor chef que pude tener y me encantó ver la idea que tiene y su iniciativa.

Pues nada, cuando tenga estrellas michelín podré presumir que estuvo conmigo en la cocina, dándole el ‘punto’ al  pollo.