INGREDIENTES
4 tomates de pera
1 cebolleta tierna
2 dientes de ajo pequeños
40 grs de aceite de oliva
sal, pimienta de Jamaica
½ litro de caldo de pollo suave que haremos con dos alas de
pollo o carcasa y medio litro de agua.
PREPARACION
Poner las alas o carcasa en un cazo al fuego con sal y un
trocito de puerro y otro de carlota y cocer media hora. Colar.
Poner los tomates lavados y cortados en cuatro, los
ajos y las cebollas en el horno y
hornear durante media hora.
Poner en el vaso de la batidora y triturar. Para quitar la
acidez del tomate echar un pelín de azúcar o de bicarbonato. Pasar por un colador o chino para quitar
pepitas o trocitos de piel del tomate.
Servir templado, con una ramita de albahaca.
HISTORIA
Un día en un programa de radio oí que se estaba poniendo de
moda el término ‘tardear’. Está pensado para gente jovencita, (como yo que tengo
cuarenta y pocos).
Consiste en quedar a comer con las amigas y luego irse con
ellas a un pub, tomarse un cubatilla, o los que se tercien y charlar y reir.
Resultado: llegas a casa sobre las diez, cenas algo y te
acuestas, con la sensación de haber estado en un spa relajante, porque una
tarde de risas con las amigas provoca ese efecto en el organismo y con la
ventaja que, al dormir toda la noche, te levantas al día siguiente como si
nada, descansada y tranquila, sin desperdiciar el domingo porque te levantas
tarde y estás resacosa y cansada.
Fuimos a un restaurante donde nos pusieron esta crema de
tomate asado como entrante, y me gustó tanto que supe que tenía que hacerla.
Me salió buena pero mucho mejor cuando la degusté con mis amigas, en una tarde mágica que hemos de
repetir pronto.