Masa madre de levadura
90 gr. de harina
50 gr. de leche
5 gr. de levadura fresca
Segunda masa
142 gr. de madre de levadura
340 gr. de harina de fuerza
120 gr. de leche
2 huevos medianos
90 gr. de azúcar
20 gr. de levadura
5 gr. de sal
60 gr. de mantequilla
Para aromatizar:
20 gr. de ron
7 gr. de agua de azahar
Corteza de media naranja y medio limón
Para la decoración:
Tomate seco y olivas negras
Para la crema de mascarpone:
200 gr. de nata
125 gr. de queso mascarpone
PREPARACION
La noche anterior poner a hervir la leche con las cortezas de
naranja y limón y dejaremos en infusión toda la noche en la nevera.
Disolver la levadura de la masa madre en la leche de la
masa madre y añadir la harina. Dejar toda la noche en la nevera tapada dentro
de una fiambrera.
Al día siguiente sacar la masa madre de la nevera, estará
esponjosa y aromática. Mezclar todos los ingredientes de la masa menos la
mantequilla. Cuidado con la leche aromatizada. Colarla y volver a medir
120 gr. porque al haberla hervido se habrá evaporado parte y rellenar hasta
esta cantidad con agua de azahar y ron.
De todas formas no incorporar toda la leche de golpe hasta ver cómo
queda, no queremos una masa demasiado líquida, primero se pegará un pelín a las
manos, por lo que la dejaremos reposar diez minutos para que esto no
suceda.
Amasar durante cinco minutos y formar un rectángulo. Incorporar
la mantequilla en dados, la habremos sacado de la nevera y necesitamos que esté
blanda pero no líquida.
Ir trabajándola hasta que esté toda la mantequilla incorporada,
dejarla reposar dos minutos y trabajar otros diez, hasta que esté lisa y
brillante, este trabajo de amasado es el que hará que esté esponjoso una vez
horneado.
Dejar fermentar en un bol tapada con un paño húmedo a salvo de
corrientes de aire hasta que doble su volumen, (de 1 hora y media a dos horas).
Luego la ponemos en la mesa que habremos engrasado con aceite de
girasol para que no se pegue (mejor que poner harina por la mesa que acaba
endureciendo la masa al incorporarse).
Desgasarla, apretarla con las manos notando como se escapa el
gas. Hacer de nuevo una bola y dejar en el bol tapada reposando durante quince
minutos.
Dividir la masa en bolas de 60 gr. (los de la foto son de estos gramos, la próxima
vez los haré de 40 gr. porque para aperitivo me gustan los bocados más
pequeños). Clavar los dedos en el
centro de la bola e ir estirando hasta formar un pequeño roscón. Hacer el
agujero bastante grande ya que al crecer se ciega el agujero
Pincelar con huevo batido y dejar reposar por espacio de una
hora.
Volver a pincelar con huevo y adornar con sal en escamas, tomate
seco en aceite y olivas negras.
Hornear a 180º de diez a veinte minutos.
Aplastar el queso mascarpone con el tenedor para ablandarlo, echar
la nata para montar bien fría en un boly montar la nata a varillas
Cuando los mini roscos estén bien fríos cortar por la mitad y
rellenar con la mezcla de nata y queso.
HISTORIA
A veces veo gente a la que le faltan dos sentidos: el de la estética
y el del ridículo. Gente joven que tengo en casa. Piensan que el pronunciar la
frase ‘se estila’ les da licencia para
vestirse de forma sin sentido. Como ponerse los vaqueros arremangados y enseñar
los tobillos cuando la temperatura exterior es de dos grados, o sueters que han
perdido la proporción y son cortos y anchos como si se hubieran desbocado al
lavarlos, pero están recién comprados y han costado mucho…
Al fin y al cabo tampoco han inventado nada, me acuerdo de mi
abuela en la época en que cortábamos los vaqueros dejando los hilos sueltos y
se empeñaba en cosernos una orilla…
Pues a ver si marcamos tendencia y sorprendemos a nuestros
invitados con estos mini roscos de Reyes salados que se sirven de aperitivo y
están riquísimos! A partir de ahora se va a estilar el roscón para comenzar a
comer.