ACEITE A LA ALBAHACA

INGREDIENTES

4 hojas de albahaca

1 botella de medio litro de cristal transparente.

1 diente de ajo

2 pebreras (guindillas)

PREPARACIÓN

Limpiar y secar bien la botella. Para conservar bien el aceite, es mejor que la botella sea de color oscuro, pero como no se trata de conservar, sino de consumirlo en poco tiempo, es mejor que sea transparente porque así vemos el interior y adorna la cocina, ya que queda bonito.

Cortar las hojas en tiritas estrechas y pelar y cortar el ajo en trocitos. Introducirlo todo en la botella y rellenar con aceite. Yo he usado uno virgen extra de Aragón, que es muy suave, para que se aprecie bien el gustito del ajo y la albahaca.

Dejar macerando una semana, removiéndolo de vez en cuando y consumirlo en poco tiempo.

HISTORIA

Este año, al principio del verano, hicimos una cena con amigos y me compré una planta de hierbabuena para el granizado de mojito. En la tienda había unas albahacas preciosas, de las de hojas grandes que son las comestibles y también me la compré. Resultó que en vez de morirse a la semana que es lo que esperaba, se hicieron preciosas y duraron todo el verano.

Se me ocurrió preparar un poco de aceite así y nos ha gustado mucho. Para aliñar las ensaladas o en una rebanada de pan. Lo mejor fueron unos tomates que trajo mi hermano que había cultivado él y estaban buenísimos. Se nota que están madurados en la mata y nos encantaron.

PANNACOTTA DE MORAS

INGREDIENTES

250 grs de nata

250 grs. de moras

100 grs de azúcar

6 hojas de gelatina

(En versión light sustituir la nata por leche ideal y el azúcar por 50 grs de Stevia)

PREPARACIÓN

Poner las hojas de gelatina  a remojo en un plato hondo con agua fría. Separar la mitad de la nata, mejor a temperatura ambiente, y poner en el vaso de la batidora. Triturar las moras con esa nata. Mezclar el resto de nata en un bol con el azúcar y poner un minuto al microondas. Remover con una cucharilla para deshacer el azúcar y mezclar las hojas de gelatina hasta que se deshagan.

Verter el contenido de la nata con el azúcar en el vaso de la batidora y triturar todo junto. Si no se quieren tener los ‘piquitos’ de las moras pasar por un colador de malla anchita. Poner en los moldes que queramos utilizar o en copas y a la nevera un par de horas como mínimo.

Desmoldar y adornar poniendo puntitos de mermelada de moras y con un palillo formando corazones. 

HISTORIA

Ya he contado lo que me gusta ir de excursión a la montaña cuando empieza el otoño y maduran las moras. Enseguida va a empezar la temporada, por eso hice esta receta en agosto para gastar unas cuantas que aún tenía congeladas.

Como las moras no se cuecen saben a la fruta fresca y está muy buena. No empalaga nada.

A partir de ahora voy a hacer las excursiones con mi maridín, por que los niños, prefieren quedarse con sus amigos. Resulta curioso como pasa el tiempo, hace nada cambiando pañales y esterilizando chupetes y ahora miro asombrada como la bacteria de la adolescencia se ha instalado en el cuerpo de mi niña. No puedo decir que no estaba preparada, incluso le ha picado algo tarde, las madres de sus amigas ya me habían contado los síntomas que da, pero nunca se está preparada. Ahora está totalmente infectada, cuestiona a sus padres, se siente desgraciada por la mierda de familia que le ha tocado en suerte, cree que la tratamos como a un bebé, pero se queja cuando le encargo tareas de mayor.

En fin lo normal, pero se hace duro pasarlo, aunque por suerte o por desgracia esta fase también pasará, como la de los biberones de cereales...

VERDINAS CON GAMBAS

INGREDIENTES

Para cuatro personas

400 gramos de verdinas (o judías blancas o garbanzos)

1 hoja de laurel

3 dientes de ajo

sal, aceite de oliva virgen extra

ocho gambones

1 tomate de pera

una cucharada de pan rallado

PREPARACION

Poner las verdinas a remojo la noche anterior. Lavarlas bien y ponerlas en la olla express con poca agua, que las cubra ligeramente. 

Añadir dos dientes de ajo y una hoja de laurel. Cerrar la olla y cuando empiece a salir el vapor contar dieciocho minutos. Si el agua es muy dura, mejor cocerlas con agua mineral.

Pelar las gambas y poner en una sartén con aceite de oliva las cabezas, freírlas con el fuego suave para que saquen todo el sabor y aplastarlas con el tenedor o la maza del mortero. Poner las pieles y las cabezas en un cazo con agua y un poco de sal, (escurriendo del aceite y reservando éste),  y hervir unos veinte minutos.

En una cazuela de barro poner el aceite de las cabezas de las gambas y rallar un tomate de pera y un ajo cortado pequeñito. Añadir una cucharada de pan rallado, el caldo de las cabezas y las verdinas. Añadir la sal.  Dejar cocer diez minutos para que cojan el sabor y probar de sal.

HISTORIA

Este verano estuvimos unos días en Asturias. Allí vimos en las tiendas la gran variedad de legumbres que hay y compré casi de todas. Estas se llaman verdinas, por el color verdoso que tienen. Son de tamaño pequeño y de sabor delicado. Me han gustado mucho. En la misma tienda me dijo una señora que o las tenía dos horas cociendo o las hacía así, con la olla en dieciocho minutos. Esta variedad, me dijo, queda muy bien con marisco, gambas o incluso unos simples mejillones.

Como cuando voy por ahí, me encanta comprar lo típico de comer, me he traído legumbres de todos los tipos. Los niños se burlaban de mí, decían que iba a tener suficientes para los próximos años.

Una vez más, he visto frustrada como se negaban a probarlas, aunque cada vez comen más cosas, me da rabia que no prueben cosas nuevas, pero supongo que, lo que yo no consigo, alguna pelandrusca lo conseguirá, y si no que les den, ellos se lo pierden.

GAZPACHO DE SANDÍA DE VIVI

INGREDIENTES

500 grs. de sandía

500 grs. de tomates

50 grs. de cebolla

50 grs. de pepino

50 grs. de pimiento

1 diente de ajo

20 grs. de vinagre de frambuesa

100 grs. de cubitos de hielo

50 grs. de aceite de oliva virgen extra

sal y pimienta negra

PREPARACION

Triturar todo en la Thermomix o batidora menos el aceite hasta que esté bien bien fino. Servir en pequeños boles con tropezones de pan, jamón, pepino, pimiento, huevo duro o simplemente en vasos, bien fresquito para beber.

Está de cine.

HISTORIA

Antes del verano nos reunimos un grupo de personas aficionadas a la cocina de Valencia que organizan las chicas de Tweets and Food. Pasamos un día muy agradable y divertido en buena compañía. Estamos deseando que lleguen estas comidas para volver a ver a las personas que hemos coincido otras veces y tenemos más amistad, como Carmen Celia y Vivi. 

Vivi nos trajo un gazpacho de fresas que estaba buenísimo y al pedirle la receta me sorprendió que lo tuviera todo tan medido, hasta el vinagre, ya que yo siempre hago el gazpacho a ojo. Me ha salido muy bueno, el gazpacho es de las cosas que más me gusta en verano y además no engorda y te hidrata y recupera. Así ya no hay que darle un buen 'punto' al gazpacho. Te sale siempre bueno!

TARTA DE LIMON DE GELATINA LIGHT

INGREDIENTES

1 bote de leche ideal

250 grs. de agua

10 cucharadas de azúcar (o 5 cucharadas de Stevia)

125 grs. de zumo de limón (yo he puesto 200 grs)

Ralladura de limón

2 paquetes de gelatina de limón

PREPARACION TRADICIONAL

Se mete el bote de leche ideal en el congelador hasta que esté bien fría pero no congelada para batirla y que quede como nata. Se bate con las varillas y se reserva. Queda casi como nata montada, aunque no tanto.

Ponemos el azúcar, el vaso de agua y la piel de limón al fuego, y cuando esté caliente añadiremos la gelatina hasta que se deshaga. Fuera del fuego dejar templar y añadir el zumo de limón. Quitar la piel de limón cuando ya esté a temperatura ambiente y mezclar con la leche montada y poner en un molde caramelizado a la nevera hasta que cuaje.

 (Yo no lo he caramelizado, con un molde de silicona o un molde desmoldable sale muy bien).

PREPARACION THERMOMIX

Montar la leche ideal con la mariposa en las cuchillas a vel 2 hasta que veamos que está montada. Sacar del vaso y reservar.

Limpiar el vaso y secar bien y pulverizar a vel. 5-7-9. Añadir la cáscara del limón, sólo la parte amarilla y pulverizar.

Añadir la gelatina y el agua y mezclar a vel 3 5 minutos a 80º hasta que se deshaga la gelatina.

Quitar la temperatura y añadir el zumo de limón. Dejar a temperatura ambiente y mezclar con la leche ideal. Colocar en un molde de silicona a la nevera varias horas hasta que cuaja.

También se puede montar sobre una base de galletas maría trituradas con mantequilla. La textura es de auténtica mouse y tiene un sabor a limón muy rico, nada artificial.

HISTORIA

Antes las recetas de cocina eran como fórmulas que se transmitían de madres a hijas, entre confidencias de amigas, y en la que muchos ingredientes iban ‘a ojo’ con expresiones como ‘la harina que admita’ ‘que no quede ni duro ni blando’ etc.

Luego con las revistas teníamos todos los ingredientes pesados, la preparación paso a paso, y todo listo para que nos saliera la mar de bien.

Y ahora con internet y el agobio de recetas, de portales de blogs... me pasa un fenómeno que hace que cuando me compro una revista la lea con avidez, pero en cuanto la acabo la olvido, y hasta que no la vuelvo a ojear no caigo que me gustó esta o aquella receta y me quedé con ganas de hacerla.

Por eso cuando mi madre me sacó antes del verano una ‘libreta de recetas’ azul celeste, con un torito dibujado en la portada y escrita hasta el último renglón ¡me ha encantado ojearla! y descubrir mi letra en muchas recetas y la de mi madre.

Esta receta la he sacado de allí y como estamos de operación bikini me ha parecido muy adecuada porque la leche ideal sólo tiene el 6% de materia grasa y sustituyendo por Stevia en vez de azúcar no engorda nada!

A pesar de que la he hecho unas seis veces este verano, no he podido fotografiarla. sale de color amarillo, como en la foto de la preparación, pero en el pueblo no encontré gelatina de limón y la hice con gelatina neutra, por eso está blanca. 

CARACOLES DE MAR

INGREDIENTES

Caracoles de mar del Perelló

agua

sal

laurel,

limón

aceite de oliva virgen extra

PREPARACIÓN

Limpiar los caracoles pasándolos bajo el grifo de agua y reservar.

Poner agua a hervir con sal y una hoja de laurel y poner los caracoles. Contar 6 o 7 minutos según la cantidad y sacar.

Con un pinchito sacar todas las cáscasras y colocar las molllas en un plato. Regar con limon y aceite de oliva y mezclar bien. 

HISTORIA

Ya han pasado casi dos meses desde que mi pescador aficionado me traía estos caracoles en el Perelló. Descubrió la escollera y le encantaba ir a bucear allí. Se compró unas gafas en la tienda del ‘tío Pepe’ y como no podía esperar, si estaba yo nadando cerca de él, ya que no me fiaba de dejarlo sólo, me hacía gestos con las manos sin sacar la cabeza del agua, para indicarme lo que le gustaba lo que veía. Una de las veces que salió me dijo muy serio:-Mama, esto es mejor que cualquier reportaje de la dos.

Me contaba emocionado que había tocado un pulpo, vio gambitas y muchos peces.

Se fué a Calpe con su querida prima Ariadna y también disfrutó de lo lindo. Vieron una sepia y nos explicaban como se movía y los colores que le vieron.

También probó suerte con la caña de pescar, pero lo único que ‘pescó’ fueron estos caracoles buceando.

Cuando volvíamos orgullosos con los caracoles que mi niño había pescado, nos encontramos a Marisa y unas amigas que nos dijeron esta receta para prepararlos. Estaban muy buenos. Lo que me sorprendió es que estos caracoles de mar tienen los ojos como los de tierra, en unos cuernos. Así si que se aprende y no con la televisión.

HELADO DE MORAS

INGREDIENTES

200 grs. nata

100 ml. leche

2 yemas

50 grs. azúcar

50 grs. azúcar invertido

250 grs. moras

 1 cucharadita Maizena

PREPARACION

Mezclar las yemas con el azúcar, la Maizena y el azúcar invertido hasta que estén espumosas en un bol. Poner la leche y la nata en el fuego hasta que hierva. Verter en el bol de las yemas sin dejar de remover y volver a poner al fuego hasta que espese. Batir las moras en la batidora y pasar por un colador de malla anchita para quitar los piquitos que se quedan entre los dientes. Incorporar el puré a la crema y poner en la nevera hasta que se enfríe luego poner en la heladora o en el congelador removiendo cada media hora para que no forme cristales.

 HISTORIA 

En casa no somos muy de helados. Debemos ser la única familia que compra helados o pequeños cucuruchos y se le caducan en el congelador.

Cuando vamos a tomar algo a la heladería, casi siempre nos pedimos una horchata. En Menorca, el pasado verano, soplaba el viento de tramontana y hacía bastante frío para ser el final de agosto. Íbamos de manga larga y se nos ocurrió, después de cenar, tomarnos un helado en una heladería muy buena de Fornells. Nos encantó el helado, pero mi hija dijo - mama con el frío que hace  ¡vaya ocurrencia tomarnos un helado!. Vimos el precioso pueblo casi tiritando.

El día que hice este helado el pasado septiembre en Manzanera nos pasó casi lo mismo. Hubo una tormenta y bajo la temperatura una barbaridad. Con el verano tan caluroso que tuvimos y el único fin de semana que hago helado resulta que hace frío, Ahora que ya empieza la temporada de moras lo volveremos a hacer!