INGREDIENTES
120 gr. de agua
120 gr. de leche
2 cubitos de levadura de 25 gr.
500 gr de harina panadera
100 gr. de azúcar
1 cucharadita de sal
50 gr de mantequilla
barras de chocolate
250 gr. de mantequilla
PREPARACION
Mezclar en un bol el agua, la levadura y la leche. Añadir la harina, el
azúcar, la sal y los 50 gr. de mantequilla y amasar.
Dejar toda la noche en la nevera.
sacar de la nevera y esperar que se atempere. formar un 'trebol de
cuatro hojas' y poner la mantequilla aplastada en en centro, ir metiendo hacia el centro los 'pétalos' del trébol. Reposar veinte
minutos.
Ahora es un rectángulo, doblar la masa sobre si misma, la parte de la
izquierda al centro y la parte de la derecha al centro. Doblar por el centro
como se ve en la fotografía.
Volver a poner en la nevera media hora.
Repetir la misma operación
Al final hacer un rectángulo de 3 mm de espesor.
Cortar rectángulos de doce cm. de ancho por la longitud deseada . Poner las barras de
chocolate sobre la masa y rodar.
Depositar sobre una bandeja de horno y cubrir con un paño hasta que
doblen el volumen.
Precalentar el horno a 210º, pintar con un huevo batido y hornear de 15
a 20 minutos.
HISTORIA
El pain au chocolate me lleva directo a
París.
La primera vez que fuimos, no desayunábamos
en el hotel porque pensábamos que no estaba incluido y nos comprábamos en una
boulangerie que había enfrente una bolsa de papel con curasanes, pain au
chocolate y pain au roisins. y un café ole en cualquier bar. Recuerdo el aroma
y el sabor, la esponjosidad la sensación al degustarlos... Desde luego aunque
estos que he hecho estaban buenos, no tienen nada que ver con aquellos que
comíamos allí. Cuando volvimos con los nenes, fuimos directos a comprar a una
boulangerie y, a pesar que los recuerdos a veces se engrandecen y alejan de la
realidad, no fue así en esta ocasión, estaban mucho más buenos de lo que
recordábamos. Dejé a un lado regímenes y colesteroles y cada vez que pasábamos
enfrente comprábamos en la Boulangerie. Nos entendíamos de maravilla a pesar de
solo saber decir bonjour y merci!
A pesar de que cuando sales te das cuenta
que por la interculturalidad todo está todas partes, nunca he vuelto a probar
un pain au chocolate como el que comimos en París, habrá que volver....