viernes, 30 de septiembre de 2011

TABELLA ESTOFADA



INGREDIENTES

Para 2 personas

500 grs. de tabella (con piel)
1/2 tomate de pera
1/2 pimiento verde pequeño
1/2 cebolla pequeña
Media carlota
2 cucharadas de aceite
1 cucharadita de pimentón
1 diente de ajo
Sal

PREPARACION

Desgranar la tabella.

Colocar los granos  en un puchero cubiertas con agua fría. Lavar el tomate, los puerros y la carlota pelada y añadirlo al agua fría junto con el diente de ajo lavado. Ponerlo a hervir durante 30 minutos y sacar la verdura que picaremos con la batidora.


 Añadir al guiso junto con el aceite y el pimentón y volver a cocer a fuego muy lento durante 20 minutos más o menos, hasta que estén tiernas.


 Cuando falten diez minutos añadir la sal. Remover de vez en cuando moviendo el mismo puchero, sin meter cucharones porque se rompen las legumbres.

HISTORIA

La tabella es una de las verduras que se pone a la paella junto con el garrofón la ferraura i el rochet.
Son unas vainas blancas de cuyo interior se sacan los granos.
Cuando hice las pochas de Navarra, mi amiga Mª Dolores (me atrevo a llamarla así aunque aún no la conozco personalmente) del Blog Cuinant me dijo que ella usaba la tabella para hacerla también así, y me dió la idea. Como el otro día las ví en el Mercado Central las compré con ganas de hacerlas y quedaron muy ricas.
Además son ligeras y super sanas ya que aportan todo lo bueno de las legumbres y no tienen nada de grasas animales.


Con esta receta participo en el concurso del blog CUATRO ESPECIAS: por ELENA ZULUETA DE MADARIAGA, en el que piden una receta con verduras sin carne ni pescado.





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martes, 27 de septiembre de 2011

PAELLA MIXTA DE LA BIS TONICA


INGREDIENTES


Para diez personas
1 pollo
20 cigalas
20 gambas
Garrofón, tabella  y bachoqueta
1 ramita de romero
1 tomate
1 ajito
1 cucharada de pimentón.
1 kilo de arroz
Colorante (azafrán)
Aceite de oliva virgen extra

PREPARACION

Poner la paella en el fuego y añadir el aceite. Sofreír las gambas y cigalas y retirar a un plato. Freír el pollo (hay que tenerlo bastante rato para que se haga doradito) y añadir el tomate rallado y el ajito cortado. Poner el agua. Si se hace en paella de hierro por encima de los clavos,  y por tener una referencia suele ser un poco menos de tres veces la cantidad de arroz, para un kilo pondríamos 2,700 l. añadir el colorante y dejar hirviendo por veinte minutos.Poner el arroz. Herviremos a fuego fuerte los primeros cinco minutos y luego bajarlo. Estará listo a los veinte minutos más o menos. Cuando falten diez minutos para el final colocar las gambas y cigalas.

HISTORIA


Entre los sabores de mi niñez figura el de esta paella. La autora: mi abuelita Tonica. Se ponía el delantal y con su pelo corto y arreglado en la pelu de la tía Encarnita, sus gafas y la sonrisa al ver a sus nietos se ponía manos a la obra.
Con los trastos que tenemos hoy en día y ella cocinaba en unos fuegos de sobremesa en una minúscula cocina. Aunque cuando íbamos a la Cañada, al chalet de los tíos Pepe y Encarna era cuando se lucía haciéndola en el paellero con fuego de leña.
Hoy en día a la hora de hacer paella un domingo se había perdido esta mixta de la bis. Siempre preferíamos de pollo y conejo o de marisco. Pero mi libreta de recetas no estaría completa sin el aroma de su cocina y hoy hemos querido recordarla y revivir sus ojos castaños con ese fondo triste de quien ha pasado penuria en la guerra y posguerra y a la vez orgullosos y satisfechos ahora que había pasado todo y veía a hijos y nietos felices de saborear las cigalitas de su paella.

Cuando llegaba el invierno mi abuelita Tonica abultaba el doble que en verano, y no es que engordara, si no que, como era tan friolera, se ponía capa sobre capa de ropa, y llevaba tantas que a mí me gustaba que me enseñara las mangas y se las contaba y de broma le decíamos que parecía una cebolla.

Tiene un sabor especial, el sabor de la paella de la Bis Tonica.

Con esta receta participo en el primer concurso de recetas organizado por EL PUCHERETE DE MARI


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domingo, 25 de septiembre de 2011

MINI PASTELES DE MANZANA INGLESES (APPLE PIES)


INGREDIENTES

Para la masa
350 grs. de harina
De 60 a 120 ml. de agua muy fría
120 grs. de mantequilla
100 grs. de manteca de cerdo
2 cucharadas de azúcar
1 pizca de sal

Para el relleno
4 manzanas
La mitad de su peso en azúcar
Canela y clavos

PREPARACION

Pelar 4 manzanas y cortarlas a trocitos como para tortilla. Pesarlas, ponerlas en un cazo y añadir la mitad de lo que pesen en azúcar, canela en rama y unos clavos. Dejar que se cueza una media hora removiendo de vez en cuando, y cuando esté blandita se quita la canela y los clavos y, o bien se deja tal cual, o bien se pica con el tenedor o con la batidora dependiendo de la textura que nos queramos encontrar. Mientras cuece, hacer la pasta brisé. Colocar la harina en forma de volcán con la sal en lamesa o en un bol y añadir el agua y el azúcar en medio. Cortar la mantequilla y manteca que tendremos a temperatura ambiente a trocitos ir incorporando con los dedos y amasando pero no mucho rato. En cuanto se amalgame no amasar más de lo necesario porque se endurece. Envolver en film y reservar en el frigorífico unos veinte minutos.

Para la preparación tradicional:

Extender la masa con el rodillo y colocar en el molde. Pinchar con un tenedor y colocar garbanzos o canicas fregadas como peso para que no suba. Meter al horno unos 15 minutos a 180 º .Colocar la compota y encima las otras dos manzanas cortadas a láminas, en redondo adornando la tarta.

Para mini pasteles individuales:


Cuando ya esté la masa extendida con el rodillo, cortar círculos de un duametro un poco superior al de los agujeros de la bandeja bandeja de magdalenas y colocarlos en ella(o si no se tiene en flaneras individuales). Rellenar con una cucharada de compota de manzana y cerrar con otro círculo más pequeño. Con un tenedor cerrar los bordes. Si se quiere de tamaño mediano para dos personas, forra con la masa la flanera y cierra de la misma manera. Haremos un corte en medio para que actúe como chimenea. Espolvorear con azúcar moreno y colocar al horno hasta que estén dorados. Servir templada con una bola de helado de vainilla.Si sobran se pueden congelar y luego con un pelín de horno se quedan crujientes y como recién hechas.

HISTORIA

Una de las mejores amigas de la iaia cuando iba a trabajar a Lerival era Marisa. Se casó con Peter, un chico inglés cuando no había becas Erasmus ni nada de eso, lo cual debía ser todo un exotismo por entonces. Ella le dió esta receta auténtica de la familia de Peter y la iaia la ha hecho desde siempre, pero destapada, spanish stile, por eso cuando fue a Londres hace ya más de veinte años tenía auténtico deseo de comer la tarta de manzana inglesa y la pidió para postre en un bar, pero se quedó como creo que se deben quedar los turistas cuando se piden una paellador en muchos bares de Valencia: ¡se la sirvieron congelada por dentro! y no valía nada.

De aquel viaje recuerdo lo enfadado que estaba el iaio cuando nos contó que en un vuelo donde todos eran españoles y no se dignaron a dirigirse a ellos ni una palabra en castellano.

La tarta de manzana es un clásico y nos encanta en sus múltiples versiones. Esta es una más y ha salido divina. Si sobran se pueden congelar y luego con un pelín de horno se queda crujiente y como recién hecha.

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viernes, 23 de septiembre de 2011

ACELGAS Y PENCAS EN CONSERVA


INGREDIENTES
Acelgas

PREPARACION

Separo las pencas de las hojas y las lavo bien poniéndolas en las pilas de la cocina y dándoles varias aguas con un chorritón de vinagre que mata algún bichito que pueda quedar ya que no están pulverizadas.

Luego pongo las hojas en una olla Express hasta el tope y con el agua que llevan ellas de lavarlas sobra. Cierro la olla y cuento diez minutos.

Es curioso al abrirlas ver que se han quedado en menos de la mitad. Las peso escurridas y las coloco en bolsitas de plástico de 250 grs. cada una al congelador o bien, cuando ya en el congelador cabe bien poco, las pongo en tarros de cristal y los lleno de su propio caldito. Bien cerrados se ponen en una olla alta cubiertas de agua y con un paño por encima para que no se golpeen se hierven 20 minutos y se sacan de la olla cuando el agua ya esté fría.

HISTORIA

En el huerto había unas acelgas que parecían la versión acelguera del cuento de las habichuelas mágicas. Son gigantescas por lo que de vez en cuando me traen una de esas ‘odiadas’ bolsas llamadas de camiseta que ahora no dan para ahorrar costes, aunque disfracen estas razones de ecologismo, llenita hasta los topes.

Me alegro de verlas tan buenísimas, pero pienso que me espera un par de horas de trabajo extra, aunque luego vale la pena tenerlas listas para un ‘arrocet en bledes’ o para mil y un primeros que puedes preparar.

Pero retomando el tema de las bolsas:

Uso estas bolsas para poner los deshechos domésticos, es decir las reciclo, pero ¿Qué hago con la caja de huevos (cartón plástico duro y film)? ¿Y con las anillas de plástico que rodean las latas de refrescos? ¿Y con el cartón que sujeta 6 bricks de leche? Y que hay de cuando veo descargar a esa gran superficie los productos todos envueltos en un gigantesco film?.

Si se quiere evitar que las usemos, que valgan dos euros que, descontado su coste al empresario, vayan a una asociación que se dedique a limpiar de plásticos los mares.

Si no, que las cobren a tres céntimos y de un tamaño que podamos usar para las basuras domésticas.


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lunes, 19 de septiembre de 2011

SOLOMILLO DE CERDO CON ALMEJAS


INGREDIENTES

1 Solomillo

Pasta de pimentón portugués (carne del pimiento choricero). Como yo no tenía lo he sustituido por una pasta de pimentón hecha con: manteca de cerdo, pimentón de la Vera, sal y pimienta y un chorritón de mistela.

1 vaso de vino blanco

Almejas

Unas gambitas peladas

Perejil


PREPARACION

Cortar el solomillo en rodajas grandes y adobar con la pasta del pimentón como mínimo una hora antes.


Pasar con la sartén con un chorrito de aceite de oliva para sellar la carne.

Poner en una paella antiadherente aceite y añadirle el ajo cortadito y el perejil. Dar una vuelta y añadir el solomillo y el vino blanco. Contar diez minutos y poner las almejas y las gambitas peladas. Cuando se abran ya está.

HISTORIA

Cuando vi por la tele esta receta me pareció rarísima. Lo de mezclar el solomillo con las almejas no se me ocurría lo que podía parecer. Pero tomé nota y este verano en el pueblo me decidí a hacerlo. Allí comemos pescado muy fresco y bueno ya que dos veces a la semana lo traen de Castellón y un día que vi las almejas las compré pensando en la receta. Tenía el plan alternativo para el malcomiente pero no hizo ni falta, le encantó. No será la primera vez que lo haga. Además de sencillo y no muy caro (dependiendo de las almejas) es original.

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domingo, 18 de septiembre de 2011

AIG 2011

Este año también participo en el AIG.

Lo organiza Jo de Mis recetas bordadas

y el logo lo ha diseñado  Carol de http://www.designwithlove.es/

Da ilusión descubrir quien te ha tocado y pensar si le gustará el regalo que eliges. Por eso cualquier cosa me va a encantar y mucho más si está hecho por uno mismo o simplemente elegido con cariño.
¡Animaros a participar! Este es mi segundo año.

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viernes, 16 de septiembre de 2011

POCHAS FRESCAS DE NAVARRA


INGREDIENTES

500 grs. de pochas frescas
1 tomate
1 pimiento verde pequeño
2 cabezas de puerros o una cebolla pequeña
Media carlota
2 cucharadas de aceite
1 cucharadita de pimentón
1 diente de ajo
Sal

PREPARACION

Desgranar las pochas y colocarlas en un puchero cubiertas con agua fría. Lavar el tomate, los puerros y la carlota pelada y añadirlo al agua fría junto con el diente de ajo lavado.

Ponerlo a hervir durante 50 minutos y sacar la verdura, que picaremos con la batidora. Añadir al guiso junto con el aceite y el pimentón y volver a cocer a fuego muy lento durante media hora más o menos, hasta que estén tiernas. Cuando falten diez minutos añadir la sal. Remover de vez en cuando moviendo el mismo puchero, sin meter cucharones. El tiempo es orientativo. Probar una o dos y si no están tiernas dejar cocer un ratito más.
HISTORIA

En verano en las huertas de Navarra, cogen las pochas o alubias blancas, antes de que se sequen y las desgranan. Directas al puchero.

En agosto estuvimos en Jaurrieta, un precioso pueblo cerca de la Selva de Irati, con los balcones y ventanas de sus bonitas casas cuajadas de flores en esta época del año.

Allí está el Mesón Sario, donde estuvimos alojados hace once años y donde este verano hemos repetido. Entonces Carmela tenía 11 meses y hoy 11 años. Entonces comía un puré que le preparó la cocinera con todo su cariño especialmente para ella y ahora, otra cocinera pero igual de buena, le preparaba a ella ya su hermano unos filetes o lo que les apetecía fuera del menú.

No hay pega, puedes comer el magnífico menú, elegir de la carta, tomar sólo un plato, improvisar, pedir bocadillos para ir de excursión…. Aino se toma nota con su sonrisa y no pone pegas a nada. El trato es familiar y exquisito, la limpieza impresionante y la comodidad de las habitaciones nada tiene que envidiar a un Hotel de 5 estrellas.

Una noche en el menú ofrecían pochas frescas. Las pedimos. No he probado nada tan bueno en mi vida, y por eso al verlas al día siguiente en el mercado de San Sebastián no dudé en comprarlas (aunque creo que pequé de ingenua al no preguntar antes el precio y al verme turista me clavaron el rejón) pero ha valido la pena, las hemos tomado en casa y al no llevar grasa están divinas. Aunque me supieron mejor en el Mesón, después de una caminata de seis horas, de vacaciones y en Navarra, unas horas después de haber cogido las pochas de la mata…..Espero no tardar otros 11 años en volver.

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martes, 13 de septiembre de 2011

MAGDALENAS DE PISTACHO


INGREDIENTES

200 grs. de harina
150 grs. de aceite de girasol
200 grs. de pistachos picados
1 sobre de levadura Royal
Cáscara de limón rallada
200 grs. de azúcar
4 huevos
180 grs. de leche

PREPARACION

Batir muy bien los huevos con el azúcar hasta que queden espumosos. Ir añadiendo el aceite a hilillo, luego la leche. Aparte mezclar la harina normal y los pistachos picados con la levadura y añadir a la mezcla de los huevos tamizándola (se pasa por un colador de trama anchita para que tome aire y así los trocitos que quedan del pistacho en él se mezclan con azúcar y se pone encima de la magdalena para adorno).

Mezclar con una espátula con movimientos envolventes y meter en una bolsa.

Para hacerlo bien, colocamos la bolsa alrededor de la boca del recipiente de la batidora o una jarra, echamos la mezcla y cerramos con una pinza.

Meter en la nevera por al menos media hora.

Colocar las cápsulas de las magdalenas en la bandeja del horno, dentro de flaneras de aluminio, cortar una punta a la bolsa e ir vertiendo en las cápsulas. Llenar a la mitad y hornear a 200º unos 15 minutos.

HISTORIA

Tomando como base una receta de magdalenas con almendra que tenía, me puse a pelar y picar unos pistachos que estaban abiertos ya varios días y se habían quedado blandos. Aunque es algo engorroso, luego los piqué y resultó una harina que dió a las magdalenas un gusto especial. Con los ojos cerrados no se puede decir que sean de pistacho pero tiene un comer buenísimo.

Como las hice en Pascua junto con panquemados y mil cosas se quedaron algunas sin probar, otro capítulo del libro ‘cocinar para tirar’. Ahora ya he aprendido. A veces veo un ingrediente que se está quedando pocho y pienso en hacer algo con él y luego caigo en la realidad de mi casa: vale la pena tirar un ingrediente que mezclarlo con muchos más, gastar mi tiempo y luego tirarlo todo junto.

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sábado, 10 de septiembre de 2011

PAELLA DE ROJOS (CARABINEROS)


INGREDIENTES

Para cuatro personas
4 rojos (carabineros)
400 grs. de arroz
1200 ml de caldo de pescado (receta aquí)
1 tomate de pera
1 diente de ajo
150 grs. de gambitas peladas
1 sepia
1 cucharada de pimentón de Murcia

PREPARACION

Echar AOVE (aceite de oliva virgen extra) en la paella y cuando se calienta echar los carabineros. Dar una vuelta para que dejen el sabor en el caldo, sacar y reservar.

Poner el tomate rallado en la sartén con el ajo cortadito y sofreír. Echar el arroz y dar unas vueltas. Añadir la sepia cortada en trocitos pequeños y la cucharada de pimentón. Dar una vuelta pero inmediatamente echaremos el caldo que ya tendremos calentito. Echar colorante alimenticio (azafrán) y contar de dieciocho a veinte minutos cuando empiece a hervir. A los siete minuto más o menos añadir las gambas peladas y a los diez los carabineros que colocaremos en plan decorativo en la paella.


HISTORIA

Uno de los paisajes más bonitos de la tierra donde vivo es, sin duda, el de los campos de naranjos. Me gustan cuajados de azahar, con su aroma y la tierra alfombrada con los pétalos caídos. También cuando cuesta distinguir las naranjas creciendo con su intenso color verde y la movida de las nuevas hojas en marcha.

Y, por último, conforme va madurando el fruto dorado y se torna de un naranja intenso que presagia la dulzura de su interior. Con la poda, y el aroma del humo cuando se queman las pequeñas ramas, se cierra un ciclo...



Pero hay otro paisaje que también consigue hechizarme: es el de los campos de arroz.


Hace años estuve trabajando en Llaurí, a casi a una hora de camino de casa. En invierno era de noche prácticamente cuando, casi a punto de llegar, me desviaba y tomaba una carretera entre arrozales. Allí pude ver salir el sol en los campos inundados reflejándose como en un espejo. Pude ver los primeros brotes de un verde tímido aún. Al poco tiempo me pareció contemplar el más fantástico campo de césped que se pueda imaginar de un verde intenso, el tornarse este verde de un amarillo pajizo por las espigas y, por último, el campo seco.

El verano pasado también pasaba por una carretera entre arrozales y, en ocasiones, tenía que parar el coche para que una pata con su prole consiguiera cruzar la carretera, tenía que hacer esfuerzos por no distraerme contemplando las estilizadas garzas y garcetas. Me entristecía cuando alguna no había podido evitar el final y encontraba su cuerpo en la carretera, y me felicitaba al poder diferenciar a los collvert y las pollas de agua. Conforme transcurría el verano, no sólo cambiaba el color de los campos tornándose amarillos conforme llegaba septiembre, si no el aroma de los mismos.

 Olía a paja y a las espigas, albergando los granos de arroz que ya adornaban los arrozales. Los labradores, que había visto con la espalda inclinada tanto tiempo hacia la tierra, levantaban ahora la cabeza hacia el cielo, atentos a las predicciones meteorológicas que les podía echar a perder una buena cosecha. A finales de septiembre a veces tenía que ir a veinte con paciencia cuando tenía delante una cosechadora de arroz, hasta que podía adelantarla y, más tarde, pude contemplar el campo, que tanta vida había albergado, seco completamente y al fin, al final de su ciclo vital se volvió como el manto de una cebra cuando los agricultores amontonaron la paja en líneas y le prendieron fuego.

Mi Valencia es cíclica hasta en el paisaje. Igual que el fuego el día 19 de marzo acaba con el trabajo de todo un año y da vida a un nuevo año fallero, acaba con el ciclo de la naranja con la quema de las ramitas pequeñas de la poda. El fuego termina también el ciclo del cultivo del arroz y comienza de nuevo a salir el sol reflejándose en el espejo del campo inundado y plagado de la rica fauna del parque natural de la Albufera.

Redondo, Bomba, Albufera, siempre el arroz de denominación de origen Valencia, para mí no hay otro mejor.

Participo en el concurso de 'para estar por casa' La cocina de nuestra región

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miércoles, 7 de septiembre de 2011

CUS CUS CON CEBOLLA CARAMELIZADA


INGREDIENTES

Para dos personas.
125 grs. de cuscús
200 ml. de agua
El zumo de un limón no muy grande.
1 cebolla
1 cucharadita de canela en polvo
1 cucharada de azúcar.
1 cucharada de vino de moscatel
15 grs. de piñones
15 grs. de nueces
1 melocotón
Aceite de oliva
Sal

PREPARACION

Pelar las cebollas y cortarlas en juliana fina. Ponerlas en una sartén con aceite y cocerla a fuego muy suave durante media hora. Añadir el azúcar la canela y el vino, subir un poco el fuego y dejar que caramelice removiéndola suavemente durante 5minutos.

Calentar el agua en un vaso en el microondas y añadirle el zumo de limón. Verter en un bol donde habremos puesto el cuscús, dejar reposar hasta que absorba el líquido e ir separando los granos con un tenedor. Cuando esté listo mezclar con la cebolla, las nueces, y los piñones previamente dorados en una sartén sin nada de aceite al fuego.

Servir en un bol o poner en un molde y dar la vuelta en un plato. Adornar con trozos de melocotón.

HISTORIA

La primera vez que probé el cus cus fué en el barrio judio de París. Era una especie de guiso un poco grasoso que sabía demasiado a cordero y no me hizo especial ilusión, por lo que nunca lo volví a pedir por mi cuenta.
Pero una vez comiendo con mi amiga Archela lo pedimos en ensalada porque ella me dijo que estaba muy bueno. Sabía prepararlo y me dijo que no se cocía sino que se dejaba con agua y limón hasta que ya estaba. Me pareció lo más raro del mundo pero lo probé a hacer en casa y nos gustó. Pero no ha sido hasta este año cuando le hemos cogido verdadera afición. Esta es la segunda vez que lo he hecho y como en verano apetece comer fresquito y se puede dejar preparado el día anterior va muy bien. Esta receta la he sacado de una revista que ojeé en la playa y me gustó y nos ha encantado.

 
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domingo, 4 de septiembre de 2011

PALITOS DE ANCHOA



INGREDIENTES

Para la masa

1 Vaso de agua

1 vaso de aceite de oliva

1 pellizco de sal

La harina que admita (aprox. 500 gr. De fuerza y 200 grs. de maíz)

Para el relleno
Una anchoa no muy grande por pastelito.

PREPARACION

Ponemos el agua, el aceite y la sal en un bol. Echamos la harina (dejar un poca sin echar hasta ver como va la masa, ya que cada harina coge más o menos líquido). Ir removiendo y amasando con las manos hasta que quede una masa elástica y que no se pegue a las manos. Dejar reposar un ratito (aunque no hace falta al no llevar levadura).

Extender la masa con el rodillo y cortar rectángulos a la medida de las anchoas. Ponerlas en el centro y cerrar formando un rulito.

Colocar en la bandeja del horno encima de un papel vegetal, pintar con una yema de huevo batida e introducir al horno a 200º hasta que estén doraditos.



HISTORIA

Estas anchoas son de las primeras que saqué cuando hice la receta de Rosa y aunque eran para regalar, no pude resistirme y me comí unos cuantos palitos.
Como están saladitos van bien para subir la tensión y puede pasar como cuando una niña de preescolar le dijo a su madre:

-mamá mamá ¡Pepito tiene el pito como un cacahuete!
-¿de pequeñito? Contestó su mamá
-¡No! De saladito

Y es que hay que ver lo espabilados que están los niños ahora. La mía me dice que le gustan los coches descapotables, pero que no sean de sólo dos plazas porque si algún día lleva a su novio y quiere llevarse también a una amiga no cabría. A lo que yo respondí: -¡o a tu madre!, también puedes llevar a tu novio y a tu madre, que es lo mejor que tienes. Su respuesta: la acostumbrada desde que sus hormonas están algo preadolescentes.

-¡Mamaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!

Pues nada, me sacaré la tarjeta dorada e iré en el bus de linea ¿Qué le vamos a hacer?

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