400 grs. de calabaza
200 grs. de azúcar
4 huevos (tres para la masa y otro para adornar)
corteza de limón rallada
100 ml de aceite de oliva
obleas
De 700 a 800 grs. de harina de fuerza
100 ml. de leche
1 cucharada de miel
2 sobres de levadura seca de panadería
200 grs. de azúcar
4 huevos (tres para la masa y otro para adornar)
corteza de limón rallada
100 ml de aceite de oliva
obleas
De 700 a 800 grs. de harina de fuerza
100 ml. de leche
1 cucharada de miel
2 sobres de levadura seca de panadería
PREPARACION
Batir con la
batidora la pulpa de la calabaza (previamente asada al horno o al
microondas) con el azúcar y el aceite.
Poner en un barreño la harina tamizándola (unos 600 grs. y luego ir añadiendo ya que cada harina es de una manera).
Poner en un barreño la harina tamizándola (unos 600 grs. y luego ir añadiendo ya que cada harina es de una manera).
Añadir la calabaza, la leche un poco templadita en la que habremos disuelto la levadura, y los huevos e ir mezclando con una cuchara de madera hasta que la masa la podamos trabajar con las manos aunque queda algo pegajosa.
Tapar con un paño y dejar levar en un lugar oscurito y templado mínimo una hora hasta que casi triplique su tamaño. Formar unas pequeñas bolitas, para que no se peguen a las manos coger con las manos harina.
Yo las puse en el molde de
las magdalenas e hice tres con forma de panecillo y dos del tamaño de una
neula.
Volver a tapar y
dejar levar otra hora o algo más.
Colocar la yema en una taza de café con un chorritón de aceite. Pintar con la yema las bolitas y en la parte de arriba espolvorear con azúcar.
Hornear en el horno caliente a 180º unos 20 minutos o algo más.
Colocar la yema en una taza de café con un chorritón de aceite. Pintar con la yema las bolitas y en la parte de arriba espolvorear con azúcar.
Hornear en el horno caliente a 180º unos 20 minutos o algo más.
HISTORIA
A nuestro
apartamento de Manzanera le faltaba sólo un detalle para ser perfecto: tener
una estufa de leña. Y al fin, después de atender los caprichos de algún vecino,
ya que la chimenea tocaba elementos comunes y debíamos tener unanimidad por la
ley de propiedad horizontal, hemos podido encender nuestra estufa.
Es una maravilla,
nos encanta ver el fuego y encima calienta la casa en un momento, por lo que se
ahorra mucha electricidad.
Cuando estuve viendo
modelos ví estas que incorporan un hornito con termómetro y todo. ¡Todo un
peligro!. ¿Qué puede hacer alguien como yo con un horno gratuito encendido a
todas horas?....Lo habéis adivinado: Magdalenas, pan, pollo al horno, pimientos…
panquemaditos como estos…mi vitrocerámica y horno normal se aburren un montón
porque ni los enciendo y ya sabemos que ahora los fines de semana que vamos
celebramos las ‘jornadas gastronómicas de la estufa’.
¿A que es preciosa?
Tienen que estar riquísimos el aspecto es estupendo. Un abrazo, Clara.
ResponderEliminarYo también quiero disfrutar de tus recetas a la vez que te hago partícipe de las nuestras.
ResponderEliminarBlanca de JUEGO DE SABORES
Me ha gustado mucho tu blog, por lo tanto me acabo de hacer seguidora. Soy nueva en esto de los blogs y se que tengo mucho que aprender, más por la informática que por la cocina que también, ya que, en esta vida, nunca se acaba de aprender en ninguna materia.
ResponderEliminarSi te apetece conocer mi blog, puedes hacerlo en: www.mamuchienlacocina.blogspot.com.es
Esa chimenea tuya me mata...qué envidia!!! y los panquemados deben estar de muerteporque tienen una pintaza!!! Me copio la receta y ya te cuento
ResponderEliminarUn besazo