jueves, 18 de julio de 2013

CAPERUCITA ROJA Y LOS HUEVOS RELLENOS DE MARISCO

Con esta receta participo en el concurso RECETAS DE CUENTO de Pyrex



Mi querida mamá:

Lo estamos pasando genial. Hoy hemos estado en el bosque encantado, ¿te acuerdas cuando de pequeña nos perdimos en él? No sabes lo distinto que está todo...
Cuando estuvimos tú y yo, nos encontramos con Caperucita Roja, aún tengo la foto que me hice con ella, ¡no miro a la cámara del miedo que me daba que en cualquier momento, se acercara el lobo feroz!.
Tus nietos estaban con muchísima ilusión de encontrarse con ella pero anduvimos un buen rato y nada...y es que el bosque está muy cambiado, han puesto papeleras, grutas de cartón piedra, cacharritos de feria para subir los niños...
Al final teníamos hambre y entramos en un restaurante ‘Roja & Feroz’ Nos atendió una chica joven, aunque bastante estropeada, le faltaban varios dientes. Tomamos varias cosas muy ricas, todas relacionadas con los cuentos y en el postre me decidí a preguntarle por ella.
Quiso sonreír pero su boca solo dibujó una mueca, sus ojos parecían tristes. Conforme hablaba me di cuenta que no llevaba muy bien que ya nadie la reconociera:

Sí mamá ¡caperucita era ella! ¡la dueña del restaurante!. Una chica de unos treinta, con bastantes arrugas porque el bosque, con el frío del invierno y el sol de verano, no es lo más apropiado para el cutis de una señorita, y de tanto comer un queso y un pastel y una jarrita de miel, día tras día tenía la dentadura hecha un asco la pobre y le sobraban varios kilos.
Me contó que cuando la caperucita roja se le quedó pequeña, (y eso que la abuelita le sacó la orilla) ya nadie quería hacerse fotos con ella. Todos se las hacían con el lobo feroz, porque con la edad, le había salido una barriguita que hacía que la gente confiara más en él y no le tuvieran tanto miedo. La abuelita murió y como el hambre agudiza el ingenio se asociaron y montaron el restaurante. Te enseñaré el folleto que me dio, también celebran bautizos y cumpleaños infantiles.
Le va bastante bien porque ha sacado mano para la cocina, aún pudo aprender de la abuelita algunas recetas y trucos de cocina antes de que falleciera la pobre.
Pues nada, un beso muy fuerte, ahora seguimos por el bosque, queremos merendar en la casita de chocolate que está más adelante y para dormir hemos reservado en la cabaña del tercer cerdito, las otras dos están en obras, porque en cuanto hace algo de viento se vienen abajo. En recepción tienen manzanas, las trae la madrastra de
Blancanieves a diario por si alguien tiene problemas para dormir.
Antes de despedirnos de Caperucita, me dio la receta que te adjunto, te va a encantar, como a nosotros:

INGREDIENTES

Doce huevos medianos
Doce pimientos del piquillo
Medio tomate de pera
Media cebolleta tierna
Mayonesa
8 mejillones o clóchinas
6 gambas
Pepinillos
Pechuguita

PREPARACION

Hervir los huevos diez minutos y dejarlos enfriar bajo el chorro de agua fría. Pelar con cuidado cuando se enfríen y reservar.

Cortar muy pequeño a cuchillo o picar con picadora los mejillones, gambas, tomate y cebolleta y poner en un bol.
Cortar los huevos un poco por encima de la mitad y en vertical, no en horizontal como tradicionalmente se hace y vaciar las yemas en el bol. 

Cortar un pelín la parte ancha del huevo para que se pueda poner de pie. Mezclar los ingredientes del bol con mayonesa, una cucharadita de mostaza y eneldo y rellenar los huevos. Poner dos cortadas de pepinillo a modo de ojos y el pimiento del piquillo a modo de capuchita encima. Recortarlo un poco si queda grande. Servir sobre una cama de lechuguita finamente cortada y hacer con los recortes florecitas de pimiento del piquillo.


Escríbeme para decirme como te han quedado los huevos rellenos de Caperucita y dale un besito a papá de nuestra parte, os echo de menos, aunque estamos disfrutando. Te sigo escribiendo y contando el viaje por el país de Nunca Jamás...... te quiere. 


                                                     Mari


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sábado, 13 de julio de 2013

SALSA ROMESCO



INGREDIENTES


Dos o tres tomates de pera maduritos
Dos dientes de ajo
Un puñado de almendras
Un puñado de avellanas
Una rebanada de pan sin corteza
Sal y pimienta
Vinagre
200 ml. de aceite de oliva suave

PREPARACION


Tostar las avellanas y las almendras, reservar. Asar los tomates y el ajo. Se pueden hacer a la llamara del fuego o al horno envueltos en papel de aluminio. Pelar los tomates y los ajos y colocar en el vaso de la batidora junto con las almendras, las avellanas, la miga de pan remojada en vinagre, la sal y pimienta. Lleva la carme de unos pimientos secos que le dan el nombre y se llaman romescu, como no tenía, he puesto una cucharadita de pimentón. Si gusta picante poner una guindilla.

HISTORIA


Esta salsa inevitablemente se asocia a la calçotada, aunque esta muy rica para acompañar una ensalada, o un pescado, o incluso pasta fresca.
Cuando parecía que ya estábamos fuera de temporada a principios de mayo, vimos calçots paseando por el mercado central y con la ilusión de  la estufa de leña no pudimos evitar comprarlas.

Las hicimos en la estufa y salieron fenomenal, aunque las cebollas salieron con un canuto duro.
Lo mejor de las comidas son las sensaciones o los momentos que evocan, y no pudimos evitar viajar a Loriguilla y recordar la magnífica calçotada que disfrutamos con Francesc y Lidia y un montón de buenos amigos. 
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sábado, 6 de julio de 2013

PAN DE MOLDE EN VAROMA (Y EL EFECTO LIBERADOR DE LA PRIMERA CANA)









INGREDIENTES

150 grs. de agua
15 grs. de levadura
1 cucharadita de miel
250 grs. de harina normal o integral
Sal
Aceite para engrasar el molde
1’5 litros de agua para el vaso

PREPARACION

Mezclar el agua, la miel y la levadura dos minutos a 37º en vel.1.
Añadir la harina y la sal. Poner vel. espiga 3 minutos. dejar levar la masa ya en el recipiente que vayamos a usar, y que habremos engrasado, hasta que doble su volumen.

 Se puede dejar tapado con un paño en un lugar sin corrientes de aire, o bien, poner el horno a 35’ y dejar allí dentro.
Poner el litro y medio de agua en el vaso, temperatura varoma y poner el pan dentro de la varoma. programar 45 minutos y listo.


resulta muy tierno y queda sin corteza, es una solución para un día que te has quedado sin pan.

HISTORIA

Me hice este pan con harina integral para cuidarme, aunque ya casi ni me hace falta, de lo bien que me encuentro y es que llega un momento en la vida de toda mujer en que sucede algo extraordinario: el día en que te sale tu primera cana.....”ahí”
A priori, el suceso podría considerarse una catástrofe internacional, y nada más lejos de la realidad.
Esa primera cana viene acompañada de una liberación inexplicable, (ni las compresas con alas, ni la bebidas energéticas ni nada). Empiezan a pasarte cosas que son las mismas que otros días, pero que ahora que luces tu primera cana, ya no se ven igual.
Primero vas al super y y una señora mayor intenta colarse. Normalmente te acordarías del respeto a las personas mayores que te inculcó tu madre y las monjas del colegio, y pensarías: 
-seguro que esta señora ya jubilada tiene más prisa que yo, que sólo tengo que llegar a casa, guardar el congelado, recoger al niño del cole, llevarlo a música, meterlo a rastras en la ducha, que estudie y ponerme con la cena...
Pero te acuerdas de tu primera cana y le montas un pollo a la señora que te sorprendes hasta tú y que impide que se cuele!
Al día siguiente tu compañera de trabajo, esa que no sabe trabajar, pero que sabe revolotear, y pelotear y dice lo que hay que decir y no tiene ni idea pero gana más que tú, (bastante más), en el almuerzo te empieza a calentar la oreja, a contarte lo desgraciada que es.
Normalmente le sonreirías y la escucharías, aunque estuvieras pensando que es tonta...pero hoy la mandas a la mierda, que han puesto columpios.
Cuando te preguntas por esta reacción tan maleducada..te acuerdas de tu cana y sonríes feliz.
Por la tarde tu hijo te dice cuando vais a cruzar la calle después del cole:
-Mamá prohibido pisar las rayas blancas
y aunque vas cargada con la mochila, el bolso y un balón empiezas a dar saltitos intentando no fallar...hasta que una mirada asesina se clava en tí: es la mirada reprobatoria de tu hija adolescente.
Hasta ahora dejarías de hacer el chorra y te comportarías con la normalidad que supone a las madres de cuarentayalgo, pero al acordarte de tu cana saltas más y más y chillas al llegar a la acera para que todos se enteren que has ganado. Y es que te da lo mismo lo que piense tu avergonzada hija y el resto de viandantes, si se traumatiza pues  ya le buscarás psicólogo, es lo que tiene ser portadora de la cana....

Ahora que ya tengo varias, mi felicidad aumenta. Si aún no te ha salido la primera y no quieres esperar para saber lo que se siente, yo iría a la pelu y que te tinten un mechón a lo Cruella de Bill pero “ahí”

¡Ya me contarás!

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