viernes, 30 de noviembre de 2012

COSTILLAS A LA MIEL (VERSION MARI PRISAS)



INGREDIENTES
Un costillar de cerdo, decir que lo partan en dos a lo largo
Una cucharada de salsa de soja
Un chorritón de coñac
Sal y pimienta
Kepchup
Miel

PREPARACIÓN

Quitar toda la grasa a las costillas, salpimentarlas y sofreírlas con aceite de oliva en la misma olla express a fuego fuerte. Cuando ya estén doradas echar un chorritón de coñac y dejar evaporar el alcohol.
Mezclar en un vaso la salsa de soja, y la misma cantidad de miel que de kepchup. En total con medio vaso basta para un costillar.
Echar esta salsa en la olla express y tapar. Cuando eche el vapor contar cinco minutos y ya está. Si se quieren más doradas se pueden poner en una fuente y gratinar un poco en el grill del microondas, pero no es necesario. Sobre todo si se han dorado bien en el aceite.

 HISTORIA

A mis hijos les encanta esta receta, pero como en verano da tanta pereza encender el horno y me puse a preparar la comida casi a las dos, se me ocurrió hacerlas así. Les han encantado igual y no cuestan nada de hacer. Se quedan tiernas y jugosas.
Otra receta para ir con prisas, estas son las que me gustan, Recetas Eficientes. Una vez me explicaron que la ratio de eficiencia,  mide lo que tienes que invertir para ganar un euro. Es decir, qué costes o gastos tiene que soportar una empresa para conseguir una unidad de margen ordinario (Beneficios). Si tenemos una ratio de eficiencia del 40% significa que por cada euro que hemos ganado hemos invertido 0.40 euros.
Pues estas recetas son eficientes porque gastas muy poco tiempo y esfuerzo y obtienes un máximo resultado.
Siempre puedes poner cara de ¡Dios mío, me he pasado toda la mañana en la cocina! 
 Aunque si vas de eso casi no me invites, yo soy del club de:
-chica, ¡pero si no me cuesta nada!. 

martes, 27 de noviembre de 2012

SALSA BECHAMEL (blanca o rosa)



INGREDIENTES

1 litro de leche
110 grs. de harina
1 cebollita pequeña
50 grs. de mantequilla
1 chorritón de aceite

PREPARACIÓN TRADICIONAL

Poner en una sartén antiadherente bastante grande (ha de caber 1l. de leche) la mantequilla y la cebolla rallada con la parte más fina del rallador. Añadir algo de sal.
Poner el fuego medio, para que no se queme y dar unas vueltas. Cuando ya esté transparente echar la harina y seguir removiendo. Se hará una pelota  pero ir rompiéndola y tostando la harina para que no sepa a crudo.
Mientras, tendremos la leche caliente en otro cazo, cuando ya la harina esté tostada iremos añadiendo la leche y mezclando con unas varillas. Rectificar de sal y añadir pimienta y nuez moscada al gusto. Aunque el truco de la leche caliente es para que no haga grumos, si se queda grumosa no hay problema. La batimos con la batidora y se nos queda de categoría.
Hasta aquí si se quiere blanca. Si prefieres la versión rosa sólo tienes que añadir una lata de pimientos del piquillo y pasar por la batidora. Además de color le da un sabor impresionante que realzará tus canelones, mousaka, quiches...
Y si eres fan del color verde ¿porqué no le picas unas espinacas?


PREPARACIÓN THM

Echar la cebolla, la mantequilla y el aceite y programar 5 minutos a vel 9, 100º. Añadir la harina y dar unas vueltas 1 minuto a 90 para que se escalde. Añadir la leche la sal, la pimienta y la nuez moscada.
Programar 8 minutos 90º a vel 4 (el tiempo es orientativo hasta que veamos que ha espesado.

HISTORIA

La iaia cuenta que de pequeña no podía soportar beberse la leche, y la bis la castigaba al corral. Cuando se la bebía, estaba toda la mañana en el colegio con dolor de estómago, se le hacía agria en el estómago, y le repetía.
Cuando ya la bis la dejó por imposible, no volvió a probar la leche, y siempre ha desayunado un vaso con café solo.
Pero aún hoy, rechaza los alimentos que saben a ella, como helados o salsas hechas con nata. Incluso los alimentos de color blanco los prueba con miedo por si le sientan mal.
Si la iaia hubiera nacido hoy, sería la típica niña intolerante a la lactosa.
En su época sólo fue una caprichosa que no quería tomarse la leche, a pesar de que lo pasara tan mal.
La bechamel tiene que estar con cebollita y con mucha nuez moscada y pimienta para matarle el sabor a la leche, muchas que te dan por ahí están incomibles porque sólo saben a leche espesa. También hay que dar muchas vueltas a la harina para que se tueste y no sepa a harina cruda. Para que le gustara más un día que hice mousaka, le piqué una lata de pimientos del piquillo para que se la tomara más a gusto.
Pues como dice una conocida frase, para gustos los colores y si os pasa como a la iaia o simplemente estáis aburridos de tomar siempre la bechamel de la misma manera, aquí tenéis otra versión.
(y otras con espinacas, setas de cardo, olivas negras….dejar volar la imaginación)

viernes, 23 de noviembre de 2012

MENJAR BLANC CON SALSA DE MORAS

Este mantelito lo bordó mi abuela

INGREDIENTES

½ litro de leche o agua
200 grs. de almendras
Corteza de limón
1 ramita de canela
3 hojas de gelatina
1 cucharada de almidón o Maizena.
200 grs. de moras
1 cucharada de azúcar
1 chorrito de zumo de limón

PREPARACION

Dejar las almendras toda la noche a remojo en la leche o agua. Por la mañana triturarlas y dejar reposar diez minutos. Pasar por un colador muy fino o gasa y poner en un cazo a fuego lento junto con, el azúcar, el palito de canela, la corteza de limón y el almidón. Mientras habremos hidratado las láminas de gelatina en agua bien fría. Añadir al cazo y retirar cuando empiece a hervir.

Rellenar los moldes que vayamos a usar y guardar de dos a tres horas en la nevera.

Un truco que dijeron por la tele es enjuagar los moldes con agua y escurrirlos bien y ponerlos al congelador un ratito. Así se forma una película de hielo imperceptible que nos ayuda a desmoldarlos luego.

Para el coulis poner las moras en el vaso de la batidora junto con el azúcar y el chorrito de limón. Pasar por un colador de malla anchita para desechar las pepitas que luego se quedan entre los dientes y reservar.

Desmoldar introduciendo un minuto en agua caliente el molde y adornar con el coulis y algunas moras.

HISTORIA

Nunca había probado el menjar blanc y la verdad que me ha encantado. Tiene un sabor a almendras muy intenso, parecido a la leche de almendra que tomaba de pequeña.

Cuando venga a comer la iaia lo tengo que repetir porque estoy segura que le va a encantar.

Según he leído es una antigua receta medieval. Se solía tomar como postre en la Cuaresma al no llevar huevos y también para los que estaban enfermos de la barriga.

Actualmente es muy popular el de la ciudad de Reus que se prepara en pascua.
^
Por cierto, el mantelito de la foto lo bordó mi abuela. Me ha dado ilusión ponerlo.

domingo, 18 de noviembre de 2012

TARTA DE PAÑALES PARA MI SOBRINO DANIEL



El 08 de Noviembre nació Daniel, un precioso niño que ha llenado de alegría nuestra familia. Por supuesto que la caldosa de su tía le ha hecho su primera tarta, la de pañales, aunque he tenido toda la ayuda de mi hija Carmela.

Lo he cogido en brazos, casi no recordaba esa sensación, de paz de ternura, de cariño. Por supuesto que mi niño ha abierto sus ojos para conocerme, o eso parecía, porque a pesar de haber nacido el día anterior, estaba super espabilado y parecía que hasta los fijaba. Estaba a gusto, y yo también meciéndolo en mis brazos.
Lo miraba, tan pequeño y tan dulce. Miraba a mis primos Juliette  y Javi que han sido padres por segunda vez. Miraba a mi hija Carmela que está super mayor, y me he dado cuenta de cómo pasa el tiempo de deprisa.

La feliz mamá estaba agotada, tuvo un parto que parecía muy fácil, pero se tornó en una cesárea de urgencia, pero el Ángel de la guarda y los profesionales de la medicina, estaban alerta y todo se convirtió en una gran alegría al ver al muñequito tan precioso ya en el mundo.
Su hermano Roberto estaba orgulloso de haberse convertido en  hermano mayor. Y nervioso de tantas emociones. Y yo contenta de ver a mi familia, que ya tiene un nuevo miembro.

¡Bienvenido mi vida! Te vamos a llenar de besos y cariños. Eres muy afortunado de tener a tus papis, Juliette y Javi, a tu tete Roberto y a tus primos. Me imagino la que vais a liar jugando en el chalet de los iaios Pepe y Encarna. Por cierto, te digo un secreto. Se les caía la baba al mirarte!
Y a cualquiera. Un beso muy fuerte de una tía emocionada y feliz.

Para ver como se hace la tarta paso a paso, y los ingredientes pincha aquí.

jueves, 15 de noviembre de 2012

FIDEUÀ DE REBOLLONES



INGREDIENTES

250 gr. de rebollones
200 gr. de fideos finos
Un ajo
Media cebolla
Aceite de oliva virgen extra
Agua o caldo de pollo

PREPARACIÓN

Cortar los ajitos muy pequeños  o coger una cucharada si se tienen en aceite (pincha aquí). Poner a sofreír y cuando empiezan a dólares añadir la cebollita rallada muy pequeña.
Lavar muy bien los rebollones y cortar a trocitos. Añadir al sofrito de años y cebolla y dar unas vueltas. Poner la sal y Esperar a que se hagan, no remover con una cuchara, mejor mover la sartén para que no se rompan.
Añadir los fideos y dar unas vueltas junto con el pimentón. Poner el agua y esperar a que se hagan. Si son de cabello de ángel 4 minutos y en el último ponerlos al grill para que las puntas de los fideos se pongan tiesas.

HISTORIA

Ir al monte a coger rebollones es toda una afición, mejor dicho, es una auténtica pasión. Año tras año, si tenemos la suerte de que ha llovido y hay, nos encanta preparar los bocatas para el almuerzo, coger la cesta de paja y saltando en cada bache con nuestro incansable todoterreno adentrarnos por los caminos forestales en busca del tesoro más preciado. 

Nadie dice donde están, nadie desvela sus secretos ni dice cuantas ha cogido. Con recelo miras las cestas que llevan las personas que te cruzas mientras ellos, las intentan esconder.
Este año ha sido bueno y, como cada vez hay más afición, Consuelo nos dijo: -rebollones hay, lo que no hay es sitió para aparcar…
 Pero aún así encontramos unos cuantos, suficientes para un platito, no hace falta más. 

Aparte del subidón que te da cuando descubres uno, lo mejor es disfrutar del paisaje, admirar como el otoño va desnudando los chopos pintándolos primero de amarillo, oír el murmullo del agua del río correr, ver como los robles se tornan anaranjados, respirar el aroma del bosque umbrío  mientras comes un bocata sentado en una piedra y te oxigenas y regresar nuevos a la ciudad . Por eso, si regresas a casa con la cesta vacía solo con el disfrute de la excursión vale la pena!!

domingo, 11 de noviembre de 2012

ALMOJABANAS DE ELCHE





INGREDIENTES


125 ml. De aceite de oliva
250 ml. De agua
150 grs. Harina
3 o 4 huevos

PREPARACIÓN

Poner a hervir el agua y el aceite, cuando hierva a borbotones apagar el fuego y echar la harina. Remover y dejar enfriar. 

Una vez esta frío ir añadiendo los huevos uno a uno, e integrarlos en la masa removiendo con una espátula o amasando con las manos.
Poner en la bandeja del horno un papel vegetal y encima montoncitos de masa en forma redondeada.

Con una tácita de agua nos mojaremos un dedo para hacerles un agujerito en medio. Poner al horno a 180 unos quince minutos y reservar.
Hacer un almíbar con agua y azúcar.

Pinchar con un palillo los rollitos y sumergir en el almíbar hasta que se empapen.

Simplemente. ¡Deliciosos!

HISTORIA


Encarna es una mujer excepcional. De esas que cuando te sonríe no deja lugar a dudas de lo que se alegra de verte. Sencilla, trabajadora y cariñosa, así la recuerdo cuando nos invito a su casa en el campo de Elche y nos enseño a hacer el arroz en costra y las cocas hojaldradas.  Hoy ha sido su hija, mi cuñada Ros Mari la que me ha enseñado a hacer esta receta y me ha dicho que su madre las hacia muchas veces, incluso en Navidad para regalar a los médicos.
Como nos vemos tan poco he disfrutado con ella en la cocina, mi lugar, compartiendo fogones y confidencias hasta que nos hemos reunido a la hora de comer en torno a la mesa con toda la familia
Con Encarna, aparte de las recetas que me enseño con tanto cariño, comparto dos tesoros que tienen parte de mi corazón en Elche con ellos, mi ahijada Ariadna, que esté año toma la Comunión y su hermano Nachi, que nos ha salido pirotécnic, y cuando viene a Valencia sólo quiere tirar petardos!


miércoles, 7 de noviembre de 2012

NATILLAS DE PLÁTANO Y CHOCOLATE


INGREDIENTES


Para dos personas
1 plátano maduros
400 cc. de nata
90 grs. de azúcar
media vaina de vainilla
1 piel de limón
3 yemas de huevo
100 grs. de chocolate fondant
1 cuacharadita de café de Maizena

PREPARACION
Hervir 200 ml. de nata con la piel de limón y la ralladura de naranja. Dejar Infusionar fuera del fuego durante 10 minutos (es conveniente rascar la parte de dentro de la vaina para que suelte más sabor.

Batir las yemas con el azúcar y la Maizena, echar encima la nata que hemos infusionado con un colador y sin dejar de remover, volver a poner a fuego suave, sin dejar de remover, hasta que espesen, teniendo en cuenta que no han de hervir y que la natilla espesa, nunca cuaja, porque si no sería una crema pastelera. Dividir en dos partes iguales y reservar.

Poner el chocolate al baño de María o al microondas a media potencia hasta que se deshaga y añadir 100 ml. de nata. Mezclar con movimientos envolventes con una parte de la natilla.

Poner en el vaso de la batidora 100 ml. de nata con el plátano y triturar bien. Mezclar con cuidado con la otra parte de la natilla.

Servir en copas, con el chocolate debajo y la crema de plátano encima. Espolvorear con fideos de chocolate y rodajas de plátano o sirope de chocolate.

Está mejor dejándolo reposar de 8 a 12 horas.

El plátano se puede cocinar, pero así en crudo se potencia el sabor a la fruta.

HISTORIA

Cuando llevo escritas casi quinientas recetas, a veces me pregunto si se acabarán, pero, no se acaban las revistas, ni los programas de cocina cuando plancho, ni las ideas, ni la creatividad…

Por eso con una idea de aquí y otra de allá surgieron estas natillas que sirven para hacer comer fruta a los niños y que están buenísimas.

Las recetas son como el cariño, no se acaban, cuanto más cariño das más tienes para seguir dando y seguro que más recibes, pero si eres un tacaño, se te seca y acaba. Tenemos, pues que dar mucho cariño y cocinar mucho, para que sigan habiendo recetas, y, bien mirado, cocinar sólo es otra forma de dar cariño a los demás.

Hace tiempo alguien me dijo. –sólo están sólos los tacaños y miserables, nadie está sólo si coge al teléfono y llama a otra persona para invitarla a comer, Y menos si es él el que cocina…

sábado, 3 de noviembre de 2012

ENSALADILLA ROSA DEL PARAISO


INGREDIENTES


2 patatas
1 remolacha
125 grs. de variantes
Unas alcaparras
1 lata de atún
1 huevo duro
Mayonesa al gusto

PREPARACION

Lavar bien la patata con un cepillo y hervirla con la piel en agua con sal, pelarla y chafarla con el tenedor. Hacer lo mismo con la remolacha si es natural. Si viene ya cocida pelarla y chafarla con un tenedor o pasarla junto con la patata pelada por el pasapurés



Cortar las variantes y las alcaparras a cuchillo muy pequeñitas. El huevo duro rallarlo muy fino y la lata de atún chafarla con el tenedor.

Mezclar con mayonesa al gusto y servir con saladitos o tostaditas.

HISTORIA



Nunca hemos sido muy de color rosa.

Lo veía un color cursi, hasta el punto que cuando me enteré que iba a dar a luz a una niña le pintamos la habitación ¡amarilla! Muy clarito, por supuesto, con una cenefa de leones y jirafas en tonos calidos preciosa, y es que a la vez que era anti rosa, era anti osos, que es lo que se estilaba entonces.

Tampoco empezamos a vestirla con lazos y faldones y por eso cuando creció un poco era ella la que demandaba los lazos rosas, las zapatillas de las Barbies rosas, las ropas rosas y la mochila del cole rosa, como más ‘coenta’ mejor.

La pobre tenía carencias de no haberse vestido de este color en su infancia.

Pero todo pasa y ahora vuelve a considerar este color poco apetecible para vestirse o para sus cosas, y la última vez que le pintamos el cuarto lo quiso en verde muy clarito.

A mi me ha ocurrido lo contrario y ahora encuentro el color rosa super dulce y veo a la niñas repletas de lazos tan monas que echo de menos esa etapa que ya no volverá (bueno sí estoy deseando tener nietas para hacerles vestiditos).

Pues por casualidad nació este verano esta ensaladilla, pensando qué hacer con tres remolachas que compré en Manzanera de las que cultivan en Paraíso alto y las patatas también que también son de allí (por eso le he puesto ese título)

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails